Seis poetas carabobeñas, bien por nacimiento, bien por adopción, se presentan en esta pequeña muestra con motivo del Día Internacional de la Mujer; y precisamente desde la mirada valiente de la mujer nos exponen su interioridad en un diálogo en que pueden buscarse a sí mismas, o en una confrontación e indagación con otras, bien congéneres, bien alter egos, bien las mayores, las dueñas iniciales de casa, las formadoras, quienes las recibieron en su ingreso al mundo y luego tuvieron que enfrentarlas en su necesidad de ser.

En todo caso, se buscan como mujeres, indagan, reclaman, definen, despiden y al final unas y otras son delineadas en esa distancia o en esa proximidad que ha contribuido a definirlas como mujeres de la palabra, como poetas; circunstancia que las confronta a diario con el mundo que no accede tantas veces a sus reclamos, a una justicia que se les niega todavía por la añoranza adánica, cruel y mezquina, de edenes perdidos…

 

Carmen Peralta

 

Poetas-Carmen Maura Peralta

El espacio asfixiante y
La ausencia de ella,
aumentan los grados
De la calurosa tarde.
La postura recta se desploma
Y al notarlo, vuelve de forma
consciente a enderezarse.
Recuerda el vaivén de sus
movimientos, anhela volver a
encontrarle.
La espera se vuelve costumbre,
Una espera que nunca es
reclamada.
Cada paso se vuelve el de ella,
cada silueta también se
convierte en la suya.
Pero no se encuentra, no se
encuentra.
Volvió a faltar esta tarde.

 

***

 

María Consuelo Bianchi

 

poetas-María Consuelo Bianchi

Una mujer
Una mujer construye su casa desde adentro
Sueña, la imagina…
Estira diariamente sus pestañas
Para agrandar sus ojos Y así mirar mejor el porvenir
Inicialmente una mujer es pura hechura en lo exterior
Después, se construye por dentro
Hace de las pasiones la sabia que la cubre
A veces, muchas veces
La tristeza la embarga
El desgano la invade
no es fácil para una mujer vivir sorteando penas…
Después, cuando la calidez de un beso la estremece
Y una mirada la sostiene
La casa florece desde adentro
Y somos brisa suave
Ola de mar Cálida
Batiente
Si algún viento errado
Estremece la casa
Hace de sus pestañas
Pilares para sostenerse
Teje una red con su pelo
Para atrapar tan solo la alegría
Convierte su casa en espacio para guarecer
Cielo abierto para contemplar la vida

 

***

 

Carolina Marín

 

Generaciones

poetas-Carolina Marín

Abre el cajón de los secretos
una carta, flor seca, su imagen sepia
esconde una historia sin contar
La huida tras el castigo
con unos ojos verdes sin fondo
la promesa feliz
sonroja a la mujer
Detiene el tiempo en aliento palpitante
la memoria encarna la tierra de rotos pasos
sin destino y sábanas de flores
se repite interludio
de la siembra al fogón
parto con dolor
ya van ocho vivos
dos idos
una muerte por amor
Bucle interminable
nos perdona
por generaciones

 

***

 

Rachel Ortecho

 

poetas-Raquel Ortecho

Madre
Madre siembra
madre espina
madrea aguja, madre hilo
se desprende la luz cuando hablas
se inicia el recorrido
Tú siempre inicias.
Madre aguja
madre hilo
madre espina
se va la luz cuando terminas.

 

Poema
Estragada de monte recorrí el río, y en las salpicaduras de su corriente me elevé para mirarte.
Tenías la piel fría de humedad y brisa, y en las piedras estampabas tus huellas. ¿Quién probará que estuvimos juntos, que avanzaste hasta mí con la corriente? Esas aguas siguieron su camino. Las hojas se mecían como siempre. Hoy nadie lo recuerda. Siguen las piedras secándose el agua sin tus huellas.

 

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Azul Urdaneta

 

Poemas-Azul Urdaneta

Mecanismos
Si algo me enseñaron los años
Es que amo profundamente mi soledad
Esa soledad quieta de estar caminando o escribiendo
Y en mí
En esta manera de sentir los estímulos con distancia
La brisa fría que suelta la ventana
El beso en el aire de Lucciano, vuelvo a mi libreta
La mirada inquieta al frente de quien conmigo duerme
¿qué estará escribiendo? No lo dice
Vuelve al celular yo a mi libreta
Porque cada golpe y cada grito
Y la húmeda suavidad de la noche
No son suficientes para quedarse
o irse
o para dejar atrás el ayer
los fantasmas que en las sombras nos persiguen
y yo tapo los espejos y rezo como me enseñó mi abuela
pero hay un mate y una bombilla todavía en mi cocina
donde me tomo de un sorbo
algún recuerdo de nuestras vidas
acompasadas
porque así fue
casi siempre
la serena rutina de regar el  jardín
de acompañarnos el gesto y el silencio
y mis pensamientos son a veces
dientes de león en la brisa
y los miro flotando
y de pronto son palabras
y quedan dibujados como poemas
en la página blanca o en mi memoria
porque lo terrible lo dejé embalado junto a la ropa vieja
y la pequeña bicicleta del niño
en una habitación de la casa
que abandoné
no sé por qué
mecanismo de la mente
pero es así, así solo me quedan hoy
como bordados y cursis lugares comunes
todas las plantas que vimos crecer
los hijos, los libros y esas flores azules
que sembraste para mí y yo corté
el día que amanecí sin amarte.

 

***

 

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Laura Antillano

 

Poetas-Laura Antillano

En el principio
Fue nacer en la contienda
Ni arrogancia ni paraje conocido,
Aprender la lengua de los otros
por selección múltiple,
fundamento de futuras tempestades.
Nada sabíamos.
Ciegas, cándidas,
de naturaleza inútil,
nos descubrimos estremecidas
ante los afectos,
La crueldad como libreto
de otros contextos,
prestas al tacto, los aromas,
primeros avisos del dolor,
la iluminación creciendo
en la retina.
Familia,
sello en la res,
impreso en las entrañas,
Lanzando voces de
guardacostas,
Recibiendo encomienda dictada
por antiguos comensales,
aceptando el calcinar de la espera.
Descubrir agonía
penacho de águila,
Para cuidar el nido.
Somos,
Bien dispuestas,
aunque temblorosas,
la improvisación de lo sereno,
íngrimas,
ante el resplandor del
porvenir.

 

***

 

Ciudad Valencia / RN / Foto-composición Joan Planas