Uno de los problemas que mayores quejas cobra hoy es el servicio del transporte público. Y es que cada vez es más evidente el caos en este sentido. Todos los días, los carabobeños deben elegir entre caminar o montarse en camiones para llegar al trabajo o retornar al hogar.
El incumplimiento de las rutas, las arbitrarias tarifas impuestas, aunadas a la falta de efectivo, la falta de unidades colectivas, el maltrato a los usuarios, definen el cada vez más deteriorado servicio.
Ante ello surgen diversas preguntas de los ciudadanos: ¿Hasta cuándo seguiremos siendo víctimas de quienes se han hecho dueños del transporte? ¿Cuándo tomará el Gobierno las medidas para acabar con las mafias que tienen secuestrado el servicio? ¿Cuándo dejaremos de montarnos en esos “trans-barandas”?
Ante este panorama, los usuarios del transporte público hacen un llamado a la Gobernación y alcaldías para que juntos articulen una solución definitiva a la problemática que afecta a la población.
Yusmari Lubo manifestó que en el sector “Freddy Franco” el servicio está cada vez más caótico. “Por más que uno se pare temprano, no logra abordar una camioneta, pues pasan muy pocas unidades y ya llenas de pasajeros”, acotó.
“Se necesita urgente asfaltar la avenida Urdaneta del barrio El Carmen, sector Santa Rosa, bajando por el distribuidor, ya que por la cantidad de huecos no pasan muchas unidades de transporte”, manifestó Mauricio Barrios.
Caos en Carlos Arvelo y Los Guayos
Luis Pagés, quien habita en Los Guayos se preguntó: “¿Qué es de la vida del alcalde de Los Guayos?, además de la falta de transporte, los camioneteros cobran el pasaje que quieren sin control alguno”.
“Ojalá y Dios quisiera, ‘Drácula’ resuelva esta problemática en Carabobo, ese servicio es una vergüenza ante el mundo civilizado, no queremos ser tratados como animales”, manifestó Ariel Morantes.
Ni hablar del caos en la ruta Tocuyito-Big Low Center…
Cansados del mal servicio, los usuarios de la ruta Tocuyito-Big Low Center manifiestan malestar general por el continuo abuso y maltrato por parte de los choferes y colectores que trabajan en esta ruta.
En su mayoría, los trabajadores que tienen a diario que trasladarse desde el municipio Libertador hacia el municipio Valencia y otros sectores, muestran descontento por el deficiente servicio de transporte público, situación que les hace llegar tarde a sus empleos y, además, desajusta de manera considerable su presupuesto familiar.
Al respecto, Luis Padua, quien vive a diario esta calamidad, no se explica el porqué no hay nadie por parte del gobierno municipal que se dedique a controlar esta situación, ya que las pocas unidades de transporte que aún están circulando trabajan muy mal.
“Maltratan al usuario y cobran lo que les da la gana, e incumplen la ruta Tocuyito-Big Low center. Los que llegan hasta el Big Low, al llegar a Santa Rosa cobran mil bolívares más. Es necesario que el gobierno municipal y el regional pongan cartas en el asunto”, puntualizó Padua. Por su parte, Rosa Castillo manifestó su preocupación por la indiferencia que asumen los institutos municipales de transporte.
“Ante los constantes atropellos a los usuarios, es necesario que se active una supervisión continua, porque uno ya no sabe por fin cuánto hay que pagar, si son mil, mil 500 o dos mil bolívares. Debemos cancelar un pasaje desde Tocuyito hasta Santa Rosa y desde ahí hasta el Big Low, esto no es justo”, dijo.
Dudas y polémicas
Recientemente, el presidente del sindicato de transporte en Carabobo, Alfredo Alfonzo, dio declaraciones en las que hacia oficial el aumento de la tarifa del pasaje a 2 mil bolívares, cuyo precio en la Gaceta vigente es de 500 bolívares. Además condicionó los horarios del servicio de las unidades de transporte público a tres días por semana.
La pregunta es ¿por qué las autoridades no se han pronunciado, si se supone que los únicos autorizados para canalizar los aumentos y establecerlos vía Gaceta Pública son los distintos Institutos autónomos Municipales de las diferentes alcaldías?.
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Por otra parte, el representante de la Coordinadora de Transporte Nacional, Pedro Rodríguez, dijo: “En Carabobo funcionan 1 mil 800 organizaciones transportistas, y el señor Alfredo Alfonzo dirige sindicalmente sólo ocho, por los cual no puede decidir acciones, ni determinar el servicio del transporte, cuando dice que las unidades trabajarán solo dos veces por semana”.
Para Rodríguez, lo más viable es realizar mesas de trabajo entre los diferentes sectores del transporte, comunidad organizada y alcaldías y sincerar una tarifa sin que el pueblo salga perjudicado, además de establecer los correctivos necesarios ante abusos tales como incumplimiento de las rutas establecidas.
Gobierno tiende la mano a transportistas ¿Y ellos qué?
Para nadie es un secreto que el Gobierno Bolivariano ha brindado a los transportistas un trato digno. A ellos se les adjudican cauchos, baterías y repuestos. Con ellos se han instalado mesas de trabajo para coordinar los requerimientos y la entrega de esos insumos tan necesarios para la operatividad de las unidades, aún así es preocupante que del otro lado no haya reciprocidad. En esta crisis inducida que vive Venezuela, nadie escapa de ser víctima de los altos costos y de la hiperinflación, pero ¿qué pasa cuándo muchos hacen negocio con esos insumos y hasta con el efectivo que obtienen por el servicio?
Ciudad VLC/Johanna Méndez/Betsy Carreño/Fotos Arístídes Córdova
