Los kurdos y una empresa de EEUU firmaron un contrato para extraer crudo, el cual es calificado por Damasco como «nulo» e «ilegal», asegurando que se trata de un descarado robo de petróleo.
El Ministerio sirio de Relaciones Exteriores aseguró este domingo que consideró dicho acuerdo como un “verdadero robo” y un “contrato entre ladrones”.
Además, el Damasco considera la acción como un ataque y una violación flagrante a su soberanía.
“Eso constituye una agresión a la soberanía siria y una continuación del enfoque hostil estadounidense hacia Siria en el robo de las riquezas del pueblo sirio”, expresó la Cancillería en un comunicado.
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El robo de petróleo obstaculiza la reconstrucción del país árabe
Además, se subrayó que dichas acciones son una piedra de tranca en los esfuerzos de la reconstrucción de Siria.
“Estas acciones obstaculizan los esfuerzos del Estado sirio encaminados a la reconstrucción de lo destruido por el terrorismo, apoyado, principalmente, por la propia administración Estadounidense”.
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Según medios locales, el contrato lo firmaron las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), milicia kurdo-árabe, y una empresa extrativista de EEUU.
“Tales actos despreciables reflejan el enfoque de esas milicias lacayas que aceptaron ser marioneta del ocupante estadounidense”, reza el comunicado.
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