Los terremotos que afectaron el sureste de Türkiye dejaron una grieta de unos 200 metros de ancho, 400 de largo y 50 de profundidad en un campo aceitunero del municipio Altinözü, sureña provincia de Hatay.
El presidente del barrio Tepehan, Selahattin Kandemir, informó que en el vecindario, que tiene casi 5 mil habitantes, se derrumbaron 15 edificios, mientras que otros resultaron dañados por los sismos.
Kandemir explicó que, durante los temblores, se escuchó un ruido como si una bomba hubiese explotado e indicó que la grieta se encuentra a unos 400 metros de su casa, reseña Prensa Latina.
Por otra parte, la misma fuente añadió que se autorizó la apertura de un paso fronterizo entre Türkiye y Armenia, por primera vez en 35 años, y precisó que cinco camiones con ayuda para las víctimas del terremoto cruzaron este sábado por ese punto ubicado en la provincia de Igdir.
Ciudad Valencia / AVN
