Reconstruir a Brasil fue el compromiso de Luiz Inácio Lula da Silva durante el discurso ante el Congreso, tras tomar posesión como presidente de la nación.
En su intervención reveló el desastre presupuestario que recibe su Gobierno. “El diagnóstico que recibimos del Gabinete de Transición es terrible. Los recursos sanitarios se han agotado. Han desmantelado la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Destruyeron la protección del medio ambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, vacunación, seguridad pública”, detalló.
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Por tal razón, manifestó la necesidad de emprender un proceso de reconstrucción. “Es sobre estas terribles ruinas que asumo el compromiso, junto con el pueblo brasileño, de reconstruir el país y hacer de nuevo un Brasil de todos y para todos”, expresó.
Ante este panorama, informó que presentó propuestas al Congreso para “apoyar a la enorme parte de la población que necesita del Estado para sobrevivir”, por lo que agradeció tanto a la Cámara como al Senado “su sensibilidad ante las necesidades urgentes del pueblo brasileño”.
Lula da Silva recalcó que “ninguna nación se ha levantado ni puede levantarse sobre la miseria de su pueblo”, por lo que uno de sus primeros anuncios fue garantizar el Programa Bolsa Familia “renovado, más fuerte y más justo para atender a los que más lo necesitan”.
“Nuestras primeras acciones tienen como objetivo rescatar del hambre a 33 millones de personas y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileños, que han soportado la carga más pesada del proyecto de destrucción nacional que hoy termina”, apuntó, refiriéndose al legado dejado por su antecesor, Jair Bolsonaro.
Fortalecimiento de la industria
También prometió impulsar la transición digital para fortalecer la industria y colocar a Brasil en la “vanguardia de la economía mundial” mediante “una política industrial que apoye la innovación, estimule la cooperación público-privada y fortalezca la ciencia”.
“Impulsaremos las pequeñas y medianas empresas, potencialmente las mayores generadoras de empleo e ingresos, el espíritu empresarial, el cooperativismo y la economía creativa. La rueda económica volverá a girar y el consumo popular desempeñará un papel central en este proceso”, agregó.
Además, anunció la reanudación de 14.000 proyectos que se encuentran paralizados, a través del diálogo con las 27 gobernaciones.
Lula da Silva, que asume por tercera vez la Presidencia de Brasil, informó sobre la “reorganización de las estructuras del Poder Ejecutivo para que el Gobierno funcione de forma racional, republicana y democrática”.
(jornada.com.mx)
Transición energética
En cuanto a material ambiental, indicó que se iniciará “la transición energética y ecológica hacia una agricultura y una minería sostenibles, una agricultura familiar más fuerte y una industria más verde”.
“Nuestro objetivo es lograr la deforestación cero en la Amazonia y la emisión cero de gases de efecto invernadero en la matriz eléctrica, además de estimular la reutilización de pastos degradados. Brasil no necesita deforestar para mantener y ampliar su frontera agrícola estratégica”, enfatizó.
Ciudad Valencia / AVN
