Una poderosísima tormenta solar clase X continúa enviando llamaradas solares a la Tierra. La mancha solar, llamada «AR3664» es unas 15 veces más ancha que nuestro planeta y es tan grande que rivaliza con la que dio lugar a la mayor tormenta solar registrada, conocida como el evento Carrington en 1859.
Hasta el momento, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), ya se han registrado cinco grandes llamaradas solares de clase X desde este viernes, por lo cual se han emitido alertas de tormentas geomagnéticas severas (G5) por primera vez desde comienzos de 2005.
La NOAA clasifica la intensidad de las tormentas solares en una escala de cinco valores, que van desde el G1 al G5. Una tormenta geomagnética G5 es la de mayor potencia que existe.
Esta mancha solar es tan grande que puedes verla desde la Tierra sin necesidad de ampliar la superficie del Sol, eso sí, con protección y filtros adecuados. Está mancha está ubicada actualmente en el cuadrante inferior derecho del Sol.
¿Qué consecuencias puede tener?
Aparte de preciosas auroras boreales, pueden darse apagones de radio de onda corta en el lado iluminado por el sol en la Tierra, de hecho, ya se han producido en algunas zonas de Europa y África.
Además puede tener impactos en la infraestructura orbital terrestre y en la superficie de la Tierra con el potencial de interferir con las comunicaciones, la red de energía eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y de satélites.
Estamos camino del máximo de actividad solar
La NOAA alerta sobre la tormenta solar extrema categoría G5 impactando ahora mismo el planeta. La misma ha producido una serie de auroras boreales color rosa, que podría ser la llamarada solar más grande de los últimos 100 años, considerando que faltan llamaradas por llegar.
Además, una nueva llamarada solar mucho más potente de las que llegaron hoy está en curso en estos momentos, esta nueva llamarada está catalogada como «X5.89»
Una llamarada solar X5.89 es una poderosa erupción en la atmósfera del Sol que libera una gran cantidad de energía en forma de radiación electromagnética, especialmente en la región de los rayos X. Esta clasificación indica que es una de las llamaradas solares más intensas, lo que puede causar efectos potenciales en las comunicaciones, sistemas GPS, redes eléctricas y satélites en la Tierra.
Las llamaradas solares X pueden desencadenar tormentas geomagnéticas en nuestro planeta, lo que puede producir auroras boreales y afectar las operaciones tecnológicas en la Tierra.
Lo que destacamos de todos estos monitoreos, es que las llamaradas solares cada vez son mucho más intensas, lo que significa que está empezando a preocupar bastante si las llamaradas siguen aumentando su potencial.
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Ely Reyes/Ciudad Valencia
