En el contexto actual, el funcionamiento de buses, metros y trenes, por su masividad y la cercanía física entre pasajeros, está entre las principales fuentes de contagio y por tanto de preocupación colectiva y para las estrategias epidemiológicas de muchos países.
En la Gran Valencia, por ejemplo, el equipo reporteril de este medio hizo un recorrido por las principales avenidas y paradas para corroborar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte de usuarios, usuarias, choferes y colectores.
Lo que más preocupa a pasajeros como José Dávila, habitante de La Quizanda, es la cantidad de personas dentro de las unidades colectivas, lo cual impide guardar el respectivo distanciamiento, tal como lo establecen las normas.
- “Es inconcebible que en plena pandemia en las unidades colectivas no se respeten las normas de bioseguridad y que se vean abarrotadas de pasajeros, muchos sin la debía protección”, denuncia Dávila.
Es importante mencionar que la distancia de al menos un metros, entre personas, evita el aumento de contagios, tal como lo han dicho en reiteradas ocasiones las autoridades sanitarias del país.
El uso del tapabocas
El uso del tapaboca, medida obligatoria implementada por el Gobierno Bolivariano para contener el incremento de contagiados, ha demostrado ser eficiente cuando se usa correctamente.
Por eso, el clamor de muchas personas es que todos, sin excepción, hagan uso de la mascarilla cuando salgan a la calle, sobre todo si van a abordar alguna camioneta, frecuentar mercados, plazas o lugares de trabajo.
“No es posible que aun veamos a muchas personas en la calle, en las paradas de buses, dentro de las unidades, sin tapabocas, eso debe regularse de alguna manera. Todos tenemos la responsabilidad de cuidarnos y cuidar a los demás”, argumenta Rosa Chirinos, quien vive en el sector La Candelaria de Valencia.
¿Incredulidad?
En paradas como la de Plaza de Toros, Paseo Las Industrias, Big Low, avenida Lara, entre otras es recurrente ver a muchas personas incumpliendo las normas: aglomeraciones al momento de abordar las unidades, choferes y auxiliares, pasajeros y vendedores ambulantes sin tapabocas.
Al ser consultados, muchos aseguran que no creen que el uso de las mascarillas sea necesaria. Otros dicen que les ocasiona molestias, que se fatigan o simplemente se les olvida colocársela.
Transportistas hacen lo que les da la gana
Muchos ciudadanos de la Gran Valencia coinciden en las siguientes apreciaciones sobre los conductores y colectores de las unidades de transporte:
“Ellos deciden, a su antojo, cuánto cuesta el pasaje, en cuánto reciben el dólar, cuántos y quiénes se montan, dónde se van a parar, hasta dónde llega la ruta, y no les importan los tapabocas ni nada de eso”.
- “La mafia del transporte ha impedido que aquí podamos comprar los pasajes con tarjeta de débito o pago móvil. Si pudiéramos adquirir los boletos así, no necesitaríamos tanto efectivo, estaríamos más tranquilos, haríamos menos colas, estaríamos menos propensos a contagios y nos rendiría más el tiempo. Ellos fueron los que sacaron la moneda a Colombia hace unos años, causaron aquellas devaluaciones y quieren seguir controlando ese negocio”.
lee más: Circula por las redes: Propuestas en materia de transporte público para evitar el COVID-19
Ciudad VLC
