Covid 19
Domingo Garzaro Rojas

Desde la aparición del Covid-19, coronavirus que causó el SARS-CoV-2, los científicos han identificado dos linajes principales, el Wuhan, que se le llamó el linaje A.

Luego que se esparció por la región de China y viajó a Europa, surgió un nuevo linaje, que se le denomina linaje B, el cual se caracteriza porque en la posición 614 del genoma había un cambio de un aminoácido por otro.

A esa mutación se le llama D614G. Estas complejas nomenclaturas son la forma práctica con la que los virólogos pueden llegar a identificar los linajes con los que se designan a la variantes que han aparecido en el mundo.

 

De acuerdo con Domingo Garzaro Rojas, biólogo celular y experto en bioseguridad microbiológica, y diagnóstico serológico y molecular de diferentes familias virales, además integrante del Consejo Científico Presidencial que acompaña a la Comisión de Prevención, Atención y Control de la Covid-19 en Venezuela, estas variaciones son procesos naturales en la microevolución de los virus por estar sometido a la presión selectiva.

Aseguró el experto que «como proceso natural los virus van evolucionando y van acumulando mutaciones a lo largo de ese proceso de replicarse y replicarse, e infectar e infectar, debido a estos repetidos procesos, esta microevolución forma patrones de presión selectiva sobre las poblaciones virales, lo que hace que mutaciones adicionales vayan apareciendo y se vayan acumulando en esa secuencia genética de estos nuevos linajes y de ahí surge lo que llamamos las variantes».

 

«Desde la publicación de la secuencia genómica y caracterización inicial del SARS-CoV-2, el virus ha divergido en diferentes linajes, a medida que los virus van replicándose e infectando más número de personas, están siendo sometidos a presiones selectivas, eso los hace más eficientes en el proceso de infección y replicación dentro de las células de la especie que en este momento está infectando, que somos nosotros los humanos», dijo.

En el caso del linaje P1, nomenclatura que se usa para designar a una de las dos variantes del virus SARS-CoV-2 que se originó en Brasil y que ya impacta ya a un número importante de países, explicó el científico que esta contiene en su estructura viral diferentes tipos de proteínas.

Una de ellas es la proteína llamada espiga viral, que usa el virus para acoplarse a la célula e infectar. Sobre esta detalló, que «la llave de entrada a nuestras células, en esa región de la espiga se han detectado dos mutaciones: las N501Y y E484K.

 

«¿Qué es lo que está pasando?, lo mismo. Ahí está cambiando un aminoácido por otro (…), y cuando estos aminoácidos cambian entonces se observa que la afinidad de esa proteína viral llamada espiga por el receptor celular se hace mucho más eficiente», explicó.

 

«Una vez que se establece, debido a estas mutaciones y esa mayor afinidad por el receptor celular la otra mutación, la E484K aparentemente tiene la facultad de concederle a esta variante una capacidad moderada de evasión a la respuesta de anticuerpos neutralizantes. Es decir, si un paciente queda infectado con una variante anterior a la P1 y ha producido anticuerpos contra esa variante previa, es posible que la variante P1 pueda evadir esa respuesta protectora que tiene el paciente y se ha detectado que también puede evadir la respuesta protectora que brindan ciertas vacunas que ahorita se están utilizando en la pandemia, esto es una capacidad moderada de evadir, no es que evade completamente a las vacunas», detalló el experto.

 

Con referencia al linaje P2, que también contiene en la llave viral que usa para unirse al receptor celular, en la misma región de la espiga la variación E848k, pero no la mutación N501Y, dijo: «El problema con esta segunda variante, es que esa mutación E848k es la que aparentemente concede una mayor capacidad de evadir respuesta protectora en el paciente infectado».

«Efectivamente, la P1 y la P2 son más virulentas, (…) la evidencia que se está acumulando en diferentes publicaciones es que estas dos variantes que circulan con una mayor carga viral, como son más afines al receptor y pueden infectar en mayor número a los receptores celulares».

Sobre las reinfecciones, explicó que aunque son eventos muy poco probables dentro de los cuadros de infecciones virales, porque normalmente hay una respuesta inmunitaria de creación de anticuerpos que se llama inmunidad celular, puntualizó que «existen virus que son también poco inmunogénicos».

«Se ha reportado que este virus SARS-Cov-2, es uno de ellos, un virus poco inmunogénico, en la respuesta inmunológica humoral; o sea, en la creación de anticuerpos no es tan eficiente y, los anticuerpos neutralizantes a veces son pocos, o a veces son inexistentes y cae muy rápido esa respuesta en el tiempo».

 

Refirió que, en el caso del Covid-19, cuando se habla de una reinfección, se quiere decir, que el paciente se infectó con otra variante, y para llegar a esa conclusión advirtió que los investigadores «tendríamos que tener la frecuencia genómica de la primera variante que infectó, y tener la frecuencia genómica de esa nueva variante que te está volviendo a infectar y compararla, si son diferentes, evidentemente es una reinfección».

Sobre esto, subrayó que en el caso que una persona vuelve a sentir síntomas en un periodo de tiempo, no se trata que el individuo está reinfectado; sino que existe un repunte de la enfermedad que ya tenía.

 

«Digamos que hay el caso, y eso es lo que pasa con algunos pacientes que mantienen la carga viral aunque indetectable por mucho tiempo en el organismo, en el que llega un momento en que el virus no puede ser detectado por método de diagnóstico porque la carga viral es muy baja. Sin embargo, el paciente no ha eliminado el virus y por algún evento, que en este momento sigue en estudio, que no sabemos explicar, hay un resurgimiento de la carga viral de nuevo en el organismo, y este aumento puede llevarlo a complicaciones clínicas. Esto son acontecimientos que están en pleno desarrollo, los médicos y muchos científicos están tratando de averiguar porqué pasa esto en este tipo de pacientes», concluyó.

 

Hoy circulan mutaciones, pero las personas también siguen siendo infectadas por la antigua variante. Los nuevos linajes lamentablemente evaden la respuesta de anticuerpo y esto podría hacer al paciente más propenso al proceso de reinfecciones; y además a ser menos sensibles a determinados tipos de tratamientos.

Mientras sigan apareciendo en su proceso natural y evolutivo las diferentes áreas de la comunidad científica afrontará y definirá los desafíos. No obstante, es responsabilidad de los ciudadanos mantener las medidas de bioseguridad efectiva, entre ellas el uso apropiado del tapaboca, el distanciamiento social, el lavado constante de mano y, el acatamiento riguroso de todas las indicaciones que las autoridades sanitarias imparten durante los períodos de cuarentena y flexibilización.

 

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Ciudad VLC / AVN