La República Bolivariana de Venezuela someterá a revisión las relaciones que mantienen con la Oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), tras las recientes declaraciones ofrecidas por Michelle Bachelet, respondiendo los gobiernos que promueven la violencia en el país.
Más temprano, durante la 46° sesión del Consejo de DD.HH. de la ONU, la Alta Comisionada asegura que «aún persisten violaciones de derechos humanos» por parte del Gobierno Nacional, a pesar de que su oficina cuenta con todos los permisos para poder evaluar la materia en el país.
«Ante los infundados señalamientos emitidos, el Gobierno Bolivariano de Venezuela someterá a revisión la relación con la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la próxima renovación de la Carta de compromiso, con el fin de garantizar el estricto y necesario apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en Jos asuntos internos y diálogo constructivo», refiere el comunicado publicado por el ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
Ante esta situación, Venezuela insta a la Alta Comisionada de DDHH «mayor rigor y objetividad» al momento de presentar sus informes.
De igual forma, el Gobierno de Venezuela manifiesta su preocupación y teme que «la Alta Comisionada ceda ante la presión de actores anti venezolanos y realice afirmaciones sesgadas y alejadas de la verdad, haciéndose eco de campañas mediáticas y presentando especulaciones ideologizadas, como hechos».
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Ciudad VLC/AVN
