Las proteínas son nutrientes vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Incluirlas en la dieta es fundamental para mantener la salud y el bienestar general, ya que ayudan a formar huesos, cartílagos, músculos, sangre, piel, enzimas, hormonas y vitaminas, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Estos macronutrientes también desempeñan un papel importante en procesos corporales como la coagulación sanguínea, el equilibrio de líquidos y la respuesta inmunitaria. A pesar de que es de amplio conocimiento la importancia de estos elementos básicos, a veces es bueno recordar cuál es la cantidad adecuada que se debe consumir y cuáles son las mejores fuentes para adquirirlas.
Las proteínas están hechas de aminoácidos. Los llamados aminoácidos no esenciales los puede producir nuestro organismo. Sin embargo, hay nueve aminoácidos esenciales, fundamentales para el funcionamiento adecuado del cuerpo, que solo se obtienen a través del consumo de determinados alimentos de fuente vegetal y animal.
Las carnes magras, como el pollo, el pavo, la ternera y el cerdo, son excelentes fuentes de proteínas de alta calidad. Además, contienen minerales como el zinc, necesario para estimular el crecimiento, y el hierro, necesario para evitar desarrollar anemia.
No obstante, algunos tipos de carnes, como las procesadas y los cortes grasos, contienen alto contenido de grasas saturadas y sodio. Los pescados como el salmón, el atún y la caballa.
Con más de 25 gramos de proteína por porciones de cada 100 gramos, el atún natural es un alimento perfecto para el crecimiento y la reparación muscular. Por su parte, el salmón no solo aporta 22,5 gramos de proteínas por cada 100, sino que es una importante fuente de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardíaca.
Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur son ricos en proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales. Entre ellos destaca el yogur griego, con entre 9 y 10 gramos de cada 100, que también tiene un alto componente de calcio, vitaminas y minerales. No obstante, los expertos advierten de que algunos de los productos lácteos pueden tener un alto contenido de grasas saturadas.
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Ciudad Valencia / VTV