Una relación tóxica

Una relación tóxica no es un asunto algo nuevo, sin embargo, existen señales que pueden determinar una con más facilidad.

Gracias al énfasis que actualmente se le da a la salud mental, las personas lograron visibilizar lo nocivos que pueden llegar a ser estos vínculos afectivos. Atención que no necesariamente tienen que llegar a las agresiones físicas.

Así que, si usted sospecha que está en medio de una relación tóxica, será mejor que lea esta información y analice las señales.

 

De acuerdo con el National Institutes of Health, las relaciones tóxicas se caracterizan porque una o incluso ambas partes del vínculo son abusivas, algo que las puede llevar a cometer diversos tipos de violencia psicológica, los cuales pueden verse representados en distintas actitudes que no solo deterioran el afecto. También que pueden destruir la autoestima y la confianza de los involucrados.

 

La psicóloga Estela Alonso señaló recientemente que hay 5 patrones que suelen caracterizar a las relaciones amorosas tóxicas, los cuales son:

  • 1. Buscar tener siempre la razón y restarle valor a lo que el otro dice.
  • 2. Controlar a su pareja con el afán de no perder el “poder” en el vínculo.
  • 3. Expresarse sin filtro ni empatía.
  • 4. Albergar rencor y buscar venganza.
  • 5. Ignorar a su pareja como un método de “castigo”.

 

Si bien estas señales no son las únicas que pueden presentarse en un vínculo sexo-afectivo con tintes tóxicos, sí son los más comunes y la presencia de una suele ir aparejada del desarrollo de otras, por lo que, es necesario que se tomen acciones al respecto.

En este sentido, la especialista acota que para atender a estos patrones tóxicos es necesario poner en práctica la escucha activa. Esto puede contribuir a que la pareja se exprese sin miedo a ser juzgada.

Además, es fundamental que se fomente la comunicación abierta, se asuman y cumplan compromisos buscando un equilibrio entre lo que se da y se pide.

 

De igual manera, la psicóloga Estela Alonso subraya que hay que practicar la autoregulación emocional antes de abordar un conflicto con su pareja, algo que evitará que se digan cosas hirientes y se deteriore el respeto mutuo.

La clave es darse tiempo de “procesar la situación y responder con calma en lugar de impulsivamente”.

Finalmente, si bien es válido querer tener un espacio para reflexionar en silencio, hay que resaltar que esto es una necesidad y no un castigo, por lo que, sería bueno hablar con su pareja sobre su requerimiento de espacio y no simplemente desaparecerse o dejarle de hablar.

 

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Ciudad Valencia / VN