Más allá del Carnaval, Halloween o alguna otra fiesta temática, podemos usar disfraces en la intimidad y pasarlo de maravilla en la cama con nuestra pareja.

Por ello mismo, te invitamos a darles una oportunidad, dejar a un lado la timidez o la vergüenza para que aproveches todos los beneficios de esta práctica que acabará con la monotonía en tu relación.

Quizá no sabes qué te gusta o qué te encantaría hacer, pero después de darle una oportunidad a un disfraz en concreto, puede que descubras una nueva forma de subir la temperatura, sentirte y pasarlo de lujo.

 

¿Por qué usar disfraces en la intimidad?

Los disfraces no son solo para los niños ni para las celebraciones de Halloween o Carnaval. También pueden usarse para sorprender a la pareja en la intimidad.

Por supuesto, la temática elegida será diferente a la que elegiríamos si tuviésemos que salir a la calle con ese atuendo (o no). Pero lo cierto es que es una idea divertida y sensual al mismo tiempo.

Puede que aún tengas ciertas reservas y te preguntes cuestiones como: ¿cuáles son los beneficios de utilizar disfraces en la intimidad?

Pues bien, la respuesta es simple: ¡Demasiados como para ignorarlos! Por ello mismo, a continuación, te contaremos algunos de ellos para que te animes y te quites los complejos. ¡Toma nota!

 

  1. Te sitúa en un rol diferente

Supongamos que eres ama de casa u oficinista, ¿no te gustaría tener otra personalidad de vez en cuando? Puedes ser lo que tú desees, no existen los límites. Interpretar un papel o un rol puede ayudarte a sacar un lado más sensual del que te permites habitualmente.

Por ejemplo, si todo el día eres una madre ocupada, puedes convertirte en una superheroína al mejor estilo de la Mujer Maravilla por la noche y sorprender a tu pareja. Quizá quieras ser una vaquera, una enfermera, una policía, una bombero.

¡Hay muchas posibilidades! Con esto en mente, es probable que te liberes de los obstáculos que te impone la sociedad, la religión o la moral.

 

  1. Saca de la rutina

Una de las principales razones por las cuales las parejas no son felices es porque están aburridas de hacer siempre lo mismo, y eso incluye el sexo. Por ello, es fundamental innovar de vez en cuando.

Los disfraces en la intimidad pueden ayudar mucho si necesitas un poco de acción y diversión. Sorprende a tu pareja con un atuendo diferente, desempeña tu papel o el rol que más te guste y verás de qué manera el otro responde. ¡Le encantará!

 

 

  1. Reduce el estrés

Pasas muchas horas en la oficina, haciendo la compra, preparando la cena, lidiando con los problemas económicos… ¿No crees que te mereces un poco de entretenimiento y liberación? ¡Entonces disfrázate antes del sexo!

Divertirte con tu pareja mientras juegas a ser un personaje. Además, la sesión íntima que disfrutarán ayuda a liberar endorfinas. Estas hormonas son las responsables de mejorar nuestro humor, dejar de lado el estrés y no pensar en las situaciones adversas.

 

  1. Genera confianza y complicidad

Estos dos ingredientes nunca pueden faltar en una relación de pareja. Por ello, utilizar disfraces en la intimidad es una práctica recomendada, tanto si hace poco que están juntos como si llevan varios años de casados.

Superar la vergüenza y los temores juntos fortalecerá la relación, y no solo en cuanto al sexo se refiere. Cuando logran esa complicidad, se vuelven un dúo invencible. Si no te animas a un disfraz, siempre puedes comenzar con una lencería tipo burlesque o un antifaz.

 

  1. Da rienda suelta a la fantasía

Todos tenemos fantasías sexuales o eróticas, y un buen plan para cumplirlas es usando disfraces. ¿Qué tal si juegan al policía y al ladrón? ¿Al empresario y su secretaria? Quizás te guste la idea de que él sea tu entrenador de tenis o tu jardinero… Todo vale si hay consenso.

Por supuesto, además de la ropa específica, tendrán que elaborar una especie de guion o trama para su historia. No hace falta que lo sepan de memoria, ni que lo redacten en un papel. Déjense llevar por la situación y digan lo primero que se les viene a la mente, una vez que se pongan en la piel del personaje elegido.

 

  1. Despierta la creatividad

Muchas veces, nos sentimos atascados en nuestros trabajos o proyectos sin que nos lleguen a la mente ideas nuevas, lo cual suele angustiarnos y frustrarnos bastante. Pero, ¿sabías que hacer algo divertido y diferente con tu pareja puede ser lo que necesitas para despertar la creatividad que tanto necesitas?

Así es, ya que disfrazarse también conlleva cierta preparación: tienes que elegir el atuendo, armar el personaje, imaginar cómo será el encuentro… Cuando el cerebro está ocupado en otras cosas que no sean las obligaciones, se deja llevar.

Aunque no lo creas, luego de esa sesión de sexo con disfraces, descansarás lo suficiente como para despertarte más creativo y productivo. ¡Dale las gracias a las endorfinas liberadas!

 

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  1. Permite autoconocernos

Muchas veces creemos que nos conocemos a nosotros mismos —y a nuestras parejas—. Pero luego, algo sucede y nos damos cuenta de que no es así. La idea de usar disfraces en la intimidad es sacar ese rasgo de nuestra personalidad que está escondido en lo más profundo de nuestro ser.

 

Los disfraces en la intimidad te sacarán de la rutina

Como has podido comprobar, disfrazarse para tener sexo puede traer muchos beneficios a la pareja. Hacerlo puede añadir esa chispa que hará romper con la rutina.

Además, son muchas las opciones disponibles, por lo que cada día será diferente al anterior y si una opción no te gustó demasiado, puedes probar con otra más interesante. ¿Te animarás a darle una oportunidad? Sea como sea, recuerda que lo importante es que te sientas cómodo en lo que vayas a hacer y que todo quede previamente consensuado.

 

Ciudad Valencia / La Web