Si los vehículos particulares como las motos y los coches son tratados casi como miembros de la familia, cuando se trata de embarcaciones, los mimos y atenciones se multiplican. Considerados como objetos de lujo, no se repara en gastos para que estén siempre en óptimas condiciones. Para los barcos de recreo, existen soluciones perfectas para su buen mantenimiento.

El mantenimiento en las embarcaciones usadas para recreo ha de ser constante y minucioso. Para llevar a cabo de la mejor de las maneras posibles el cuidado y la revisión de los barcos de recreo, se utilizan las plataformas flotantes. En la página web, www.plataformasypantalanesflotantes.com, se localiza la empresa líder en este sector, gracias a sus 10 años de experiencia y a un equipo joven y dinámico que ha conseguido colocarse como un distribuidor europeo de referencia.

¿Qué es un barco de recreo?

Para diferenciar este tipo de embarcaciones de otras, el Ministerio de Transporte del Gobierno de España lo define como cualquier embarcación que, con independencia del medio de propulsión que tenga (motor, vela o remo), y con una eslora de casco entre los 2,5 y los 25 metros, se proyecte y destine a fines recreativos y / o deportivos y que no transporte a más de 12 pasajeros, definición que se recoge en el Real Decreto 98 / 2016 de 11 de marzo, en su artículo 4.2.

Los tipos de barcos dedicados al recreo se categorizan en los siguientes tipos o modelos:

Las embarcaciones flotantes o de playa

En este grupo se ubican aquellas con poca eslora, para ser ocupadas por uno o cuatro tripulantes, como son las piraguas, las canoas, los kayaks y los patines de pedales, que pueden llegar a poseer un motor siempre que su potencia sea menor a los 3,5 kw. También se incluyen, dentro de esta categoría, las tablas de vela, de surf, deslizantes con motor, barcas hinchables y las instalaciones flotantes que se mantienen fondeadas.

Las motos acuáticas o náuticas

Este tipo de embarcación permiten la movilidad por el mar del mismo modo que si se estuviera en tierra. La variedad de modelos y potencia es elevada, según esta se exigen unos permisos u otros.

Grandes embarcaciones a vela

En este caso, será la brisa marina y los vientos los que sirvan para propulsar el barco. Dependiendo del número de quillas y el diseño de la embarcación, la navegación será más o menos confortable. El catamarán, un diseño muy de moda que mantiene dos quillas, consigue una gran estabilidad en cada paseo.

Las lanchas

Estos barcos que tienen, por regla general, una proa más amplia que la popa, se componen de un timón para manejar y un motor por fuera de la borda para propulsar. Pueden estar completamente cubiertas o mantener zonas descubiertas.

Los Yates

Pertenecen al grupo de las embarcaciones más lujosas, perfectamente preparadas para recorrer grandes distancias y disfrutar más de los recorridos, ya que las calidades y los servicios que ofrecen suelen ser muy superiores a los de cualquier otra embarcación.

Cómo llevar a cabo el mantenimiento de embarcaciones

Los barcos de recreo suelen escoger las fechas de frío y lluvias para realizar el mantenimiento, que es cuando se encuentran amarradas en el puerto. Este periodo de cuidados y puesta a punto es imprescindible para evitar riesgos innecesarios y aumentar el grado de seguridad para que, llegado el momento de disfrute, todos los usuarios lo pasen bien.

Este reconocimiento y las acciones de mantenimiento posteriores se realizan en un dique seco, y para que el casco no sufra ningún daño al sacarlo del agua, lo que se suele usar, en el caso de las embarcaciones más pequeñas, son las plataformas flotantes que se señalaron al principio de este artículo. El uso de estas plataformas son ideales para el mantenimiento de nuestra embarcación o moto de agua en puertos deportivos y / o privados

La variedad de esta herramienta es tan amplia que existe para cada embarcación una que colabora con este trabajo de forma óptima. Este utensilio flotante sirve, además, para otros usos, como los de mantener las motos de agua con diferentes configuraciones, la realización de actividades de ocio, crear pasarelas con las que llegar a los barcos caminando, puertos de temporada (de quita y pon) o embarcaderos flotantes, entre otros muchos.

En cuanto al mantenimiento, hay que saber que buena parte del presupuesto anual que se lleva la embarcación debe dedicarse al mantenimiento preventivo. Del mismo modo, también hay que reservar parte de ese dinero a corregir las posibles averías y desperfectos que pudieran tener a consecuencia de su utilización durante la temporada.

Las plataformas flotantes se utilizan sobre todo para mantener secas las embarcaciones sin tener que trasladarlas, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Con ellas, se podrá comprobar, por ejemplo, la ausencia de signos de osmosis en el casco o probar el buen funcionamiento de los grifos de fondo y demás elementos de la embarcación.

Del mismo modo, resultan muy prácticas para pintar el casco y la cubierta, realizar comprobaciones en el motor, filtros, bombas… y en el caso de que sea un velero, el repaso de las velas, jarcias… y detectar posibles desgastes.