El pan de ajo ofrece más que solo sabor, cuando se crea con ingredientes ligeros, también puede aportar beneficios para la salud en general en los que las propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias de este sazonador natural, brillan por sí solas.
Este bulbo milenario es conocido por su capacidad para ayudar a mejorar la circulación y fortalecer el sistema inmunológico, pero al convertirlo en un pan puede ser un aliado para la digestión y estimula la producción de ácidos gástricos y enzimas que favorecen la absorción de nutrientes.
Ingredientes:
- 2 ½ tazas de harina de trigo o versión ligera integral de tu preferencia
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de levadura seca (instantánea)
- ¾ de taza de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 4 dientes de ajo (finamente picados o machacados)
- Perejil fresco picado (opcional)
Preparación:
- En un tazón pequeño, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar por 5–10 minutos hasta que se forme espuma.
- En un tazón grande, mezcla la harina con la sal. Agrega el aceite de oliva, el ajo picado y la mezcla de levadura. Amasa durante 8–10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
- Tip culinario: Si la masa está muy seca, añade un poco más de agua; si está muy húmeda, un poco más de harina.
- Coloca la masa en un recipiente engrasado, cúbrela con un paño limpio y deja reposar en un lugar tibio por aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
- Amasa ligeramente para sacar el aire. Dale forma de hogaza o panecillos pequeños y colócalos en una charola para hornear. Deja reposar 20 minutos más. Luego hornea en horno precalentado a 200?°C por 20–25 minutos, o hasta que estén dorados.
- Al sacarlo del horno, espolvorea perejil fresco para un extra de sabor y presentación.
Este pan de ajo como cualquier otro alimento, también se recomienda consumir de forma moderada.
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Ciudad Valencia /Gastrolab
