La comisión senatorial de la Corte Penal Internacional (CPI), que evalúa la gestión del gobierno de Brasil en la lucha contra el Covid-19, aprobó un conjunto de investigaciones contra el llamado «gabinete de odio».

En este Gabinete de odio, donde fueron sancionados ocho funcionarios sospechosos de formar parte de este grupo tras desencriptar los secretos telefónicos y telemáticos que registraron.

El ponente de la cumbre, Renan Calheiros, apuntó que se tratan de consejeros y ex-asesores del Palacio Presidencial, los responsables de crear y difundir falsos positivos por los medios digitales. Estos habrían realizado montajes sobre la pandemia, donde han desaconsejado el uso de las mascarillas y promover los tratamientos contra el coronavirus con medicamentos como la cloroquina, un fármaco ineficiente contra este patógeno.

En las últimas semanas, la CPI centró sus últimas pesquisas en el tema de irregularidades en la adquisición de medicamentos, la cual ha presentado avances que han generado preocupaciones en los aliados del Presidente del Gigante suramericano, Jair Bolsonaro en su rendición de cuentas.

Así mismo, la comisión solicitó a las empresas dedicadas a las redes sociales, que se les entregue el material de las cuentas donde fueron publicadas las mismas, las cuales podrían estar vinculadas a las oficinas de odio, con el objetivo de dar con quienes están detrás de las noticias falsas y su relación con el poder ejecutivo.

La administración Bolsonaro se encuentra entre la espada y la pared por las recientes denuncias de corrupción dentro del Ministerio de Salud, donde se incluyen la compra de vacunas anticovid.

 

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Cabe destacar que el Congreso brasilero pidió un impeachment contra Bolsonaro por 23 delitos cometidos durante la pandemia, que se ha cobrado más 524 mil muertes y tiene a por encima de 18 millones de ciudadanos contagiados.

Por otra parte, el portal Rede Brasil Actual, señaló al Mandatario de la Nación como el culpable de los falsos positivos, con el propósito de afianzarse en el poder y mantener unida su base de seguidores radicales.

Finalmente, existe la hipótesis de que uno de los hijos de Jair, Carlos Bolsonaro, forma parte del conglomerado responsable de dichos actos.

 

Ciudad VLC / AVN