Conoce la que es considerada la flor más grande del mundo ya que en nuestro contexto más cotidiano hay flores de muchos tamaños, de los enormes y vistosos lirios de más de 20 centímetros, a las flores diminutas amarillas y tubulares que forman el centro del capítulo de las margaritas, que erróneamente percibimos como una sola flor, aunque en realidad, son inflorescencias.

 

La inflorescencia es una estructura floral en la que se disponen múltiples flores, ya sea en forma de racimo, como en la vid o en el castaño de indias; en espiga, como las gramíneas; en umbela, como la flor de la zanahoria; en corimbo, como el saúco; en capítulo, como las margaritas y los girasoles; o en espádice, como en la flor de la cala.

Este tipo de inflorescencia se caracteriza por una bráctea de gran tamaño, llamada espata —relativamente carnosa y blanca en la cala—, que envuelve a la inflorescencia, en la cual, las flores diminutas se distribuyen a lo largo de un eje vertical más o menos largo —en la cala de color amarillo—.

La padma gigante, la flor más grande del mundo

‘Corypha umbraculifera’, la planta con la estructura floral más grande del mundo

 

Si tenemos en cuenta la estructura floral completa, la inflorescencia de mayor tamaño la encontramos en la palma de Ceilán (Corypha umbraculifera). Nativa de la isla de Sri Lanka y el sudeste de India, esta enorme palmera de hasta 25 metros de altura produce una inflorescencia masiva en forma de panícula.

Las panículas son inflorescencias ramificadas, compuestas a su vez por inflorescencias más pequeñas.

 

En la palma de Ceylán, la panícula tiene varias ramificaciones, las cuales a su vez continúan dividiéndose, alcanzando hasta cuatro órdenes de ramificación.

Todas ellas terminan en unas ramillas de apenas seis milímetros de diámetro, y en cada una hay un racimo de ocho diminutas flores. Se estima que cada panícula se compone de unos 24 millones de flores, en una inflorescencia que mide más de 8 metros.

 

El aro gigante, la mayor inflorescencia no ramificada
‘Amorphophallus titanum’, la planta con la inflorescencia unitaria más grande del mundo

 

 

Cuando se habla de una inflorescencia que conforme una sola unidad no ramificada, como la cala o el girasol, el ejemplo de mayor tamaño es el aro gigante (Amorphophallus titanum). Esta planta tan peculiar, de la familia de las calas, procede de las selvas tropicales de Sumatra.

Su estructura recuerda vagamente a las calas —es el mismo tipo de inflorescencia en espádice—, pero con grandes diferencias. Por un lado, la espata es de color verdoso por fuera y rojo, morado o púrpura por dentro, con el margen ondulado e irregular. La espádice es alargada, de color amarillo pálido, con una cantidad ingente de flores femeninas en su parte inferior, masculinas en la superior, y estériles en la punta.

 

Esta estructura masiva y maciza puede superar los dos metros; la más grande jamás observada se abrió en mayo de 2003, en el jardín botánico de Bonn, Alemania, y llegó a alcanzar los 3,06 metros de altura.

Una de las peculiaridades recientemente descubiertas sobre esta especie es su función de termogénesisLa espádice produce calor, hasta alcanzar temperaturas superiores a los 36 °C. Esta producción de calor ocurre durante la noche, y probablemente se deba a la actividad respiratoria de la planta.

‘Rafflesia arnoldii’, la planta con la flor más grande del mundo

Las inflorescencias que se han comentado en este artículo son realmente gigantescas, pero sus flores en realidad, son estructuras diminutas. Si lo que se busca es la flor individual más grande, la encontraremos en las selvas tropicales de Sumatra y Borneo, como el aro gigante.

Creciendo en el suelo, parasitando a otras plantas como la vid castaña india (Tetrastigma leucostaphylum), la planta es apenas visible a menos que esté en floración. De hecho, no tiene hojas ni raíces, vive en el interior de su hospedadora casi por completo.

 

La flor más grande del mundo tarda meses en florear

El brote de la padma gigante (Rafflesia arnoldiitarda meses en convertirse en una flor solitaria carnosa y roja, de un metro de diámetro, con un agujero enorme y oscuro en el centro, de cuyo interior emana un hedor a podredumbre.

En el interior de la cavidad, en forma de copa, hay un disco con estructuras que recuerdan al cadáver de algún animal, y debajo, se encuentran los estambres o los estilos, según sea la flor masculina o femenina.

A pesar del gran tamaño de su flor, la planta no tiene clorofila y no realiza la fotosíntesis. Se alimenta de los nutrientes que producen las plantas a las que parasita.

Las dos plantas cadáver

Tanto el aro gigante como la padma gigante siguen la misma estrategia de reproducción. Su color, textura y olor recuerdan al de los animales muertos, de ahí el nombre que reciben en varios lugares, de “la planta cadáver”.

Por un lado, el efecto termogénico del aro gigante, en combinación con su aspecto interior —que imita la carroña— y su olor, lo convierte en una trampa perfecta a la que acuden escarabajos y moscas, que son sus principales polinizadores. La estrategia que emplea la padma gigante es atraer a los insectos al oscuro refugio de su cavidad, donde encontrarán el polen para que pueda ser dispersado.

En ambos casos, las plantas se aprovechan de los insectos carroñeros para polinizarse, en una relación clara de comensalismo: uno de los intervinientes —en este caso la planta— obtiene un beneficio, pero el otro —la mosca— no obtiene perjuicio ni beneficio.

 

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