Si nos aferramos al concepto creado por André Breton sobre el surrealismo, que no es más que «convertir la realidad en una realidad absoluta, una súper realidad», podemos comprender cómo nació entre Gala y Dalí un amor surrealista.

Y es que el amor, a pesar de no ser una materia visible, un cuerpo sólido tangible que podamos agarrar con las manos o moldear a nuestro antojo, cualquiera de nosotros sí puede sentirlo, ya sea en el tembloroso latir de su corazón, en el tibio abrazo recibido o en cada reacción física generada en nuestro cuerpo al estar cerca del ser amado.

5.-Salvador-dalí.-Madonna-de-Portlligat-1949.-Haggerty-Museum-of-Art-Milwaukee

Desde esta perspectiva multisensorial, mística, el amor se convierte en un hecho o evento traducido nada más y nada menos que en un sentimiento surrealista. Es entonces el amor una realidad sentida, sufrida y, por ende, una absoluta realidad, nuestra súper realidad.

Ahora bien, partiendo de esta conceptualización del amor podremos comprender cómo Gala y Dalí se complementaron, se fusionaron y lograron habitarse en cuerpo, alma y corazón hasta después de la muerte.  Pero ¿cómo llegaron a tal encuentro? ¿Cómo desde el arte estas dos almas lograron crear una nueva forma de sentir y vivir el amor?

Primero que nada debemos resaltar que Gala era diez años mayor que Salvador, lo que no fue ningún obstáculo para ambos y aunque algunos consideren este dato como irrelevante, considero que fue el pilar fundamental para la unión entre los dos, ya que el tiempo representa la carga sabia que nos moldea a lo largo de nuestra existencia, es el cúmulo de lo que construimos, de lo que somos y aprendimos a ser, no es más que esa línea invisible en la cual fabricamos pulso a pulso nuestro crecimiento espiritual, intelectual, profesional y humano. Eso pudo haber significado, para Salvador, la edad de Gala.

Por lo tanto, la diferencia de tiempo para esta pareja podría describirse como la siembra añejada que más tarde dio vida a uno de los creadores más irreverentes e importantes del siglo XX. Es decir, Gala mientras se construía y se moldeaba a sí misma, sin saberlo estaba construyendo y modelando al personaje que hoy conocemos como Salvador Dalí.

2.Salvador-Dalí.-Gala-Placidia.-Galatea-de-les-esferes.-1952

Y es que como mencioné recientemente, mucho antes de que Dalí apareciera en la escena surrealista, Gala ya llevaba años inmersa en la sangre del movimiento, y gracias a su poderosa genialidad como creadora y su cualidad visionaria vio en Dalí lo que tal vez a ella le faltaba. A partir de allí, ella comenzaría a cincelar, cual mármol, cada uno de los aspectos del pintor surrealista.

La conexión que sintió Dalí, al encontrar a Gala por primera, vez fue inmediata, y a pesar de que ella estaba casada con su amigo Paul Eluard, también conocido como una de los exponentes más importantes del movimiento surrealista; Salvador, sin miedo a perder su amistad, y ella, sin miedo a perder su matrimonio, deciden arriesgarlo todo para estar juntos.

Ya un Dalí y una Gala consumidos en aquel amor desmedido, atribulado, irreverente y en muchas ocasiones bastante oscuro y turbio, deciden convertirlo en expresión artística, en la excusa para crear y dirigirnos hacia una nueva manera de ver la realidad desde la súper realidad. Muestra de ello es que Salvador comenzaría a firmar sus obras como Dalí-Gala.

 

 

Existen muchos documentos, biografías y material informativo que afirman el poder que tenia Gala en Dalí, llegando a dominar, controlar y dirigir cada uno de los aspectos del pintor, intelectual y artístico, de manera magistral, mientras Dalí casi en sumisión hacía todo lo que la escritora le sugería.

Y afirmaría Dalí: “Me trajo el raro libro de magia que debía nutrir mi magia, el documento histórico que probaba irrefutablemente mi tesis cuando estaba en proceso de elaboración, la imagen paranoica que mi subconsciente deseaba, la fotografía de una pintura desconocida destinada a revelar un nuevo enigma estético”.

 

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Ya para 1932, el primer amor surrealista se consolidará en unión civil, pero para los dos amantes no sería suficiente dicha unión, por lo que en 1958 se unen ante Dios bajo el rito católico, cumpliendo así el hasta que la muerte nos separe.

El amor surrealista de Dalí y Gala duro 53 años, luego de la muerte de la más grande musa de Salvador, en 1982, el pintor se dio por perdido en una espiral de decadencia y abandono.

 

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Penélope Tovar-columna-Trazos en el tiempo-Bienal de Artes Visuales en pequeño Formato Arturo Michelena

Penélope Tovar, artista plástica, egresada de la Escuela de Artes Plásticas “Arturo Michelena”; es también licenciada en Pedagogía Alternativa, mención Desarrollo Artístico, por la Universidad Nacional  Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR). Ha participado en exposiciones  colectivas a nivel nacional (Galería de Arte) e internacional (Canadá, EEUU, Reino Unido, Portugal y España). Exposiciones individuales: Museo de Bellas Artes de Caracas y Museo de Arte Valencia (MUVA).  Reconocimientos: Artista  Joven del mes de Noviembre 2021 por el Museo de Bellas Artes, Caracas, Venezuela.

Actualmente es facilitadora en Arte-terapia en el Centro de Neuro-desarrollo “KOKIGYM”, apoyando en la rehabilitación de niños y niñas con discapacidad.

 

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