El dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, reveló que para el pasado 9 de enero -un día antes de la juramentación del presidente Nicolás Maduro- el plan era llevar a la gente a sitios “más retadores” con el objetivo de causar violencia y desestabilizar el país. Sin embargo, según el dirigente de Primero Justicia estos objetivos no se cumplieron por “falta de gente”.
En una entrevista concedida este martes 14 de enero a la periodista Carla Angola, el coordinador del partido Primero Justicia (PJ) Zulia admitió que el plan previsto no se cumplió porque no lograron reunir masas y los militares no respondieron al llamado.
“Nosotros diseñamos un plan. Ese plan lamentablemente no se pudo cumplir por razones vinculadas con el mundo militar, por razones vinculadas a la cantidad de personas que asistió”. Así lo declaró Guanipa en la entrevista concedida a Angola, publicada en su cuenta en Instagram.
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¿Un remake del 11 de abril?
En una especie de “refrito” del 11 de abril de 2002, Guanipa confesó que, de haber logrado convocar a miles de personas, el plan de la oposición golpista era dirigir esas masas hacia sitios mucho más neurálgicos -como Miraflores- para generar hechos de violencia con el objetivo de que los ojos del mundo se centraran en Venezuela.
“Si hubiéramos logrado una presencia muy masiva, nosotros hubiéramos ido a más. Eso era lo que estaba previsto. Nosotros convocamos en sitios seguros. Y la idea era que si había una gran cantidad de gente de esos sitios seguros «superada la represión» íbamos a sitios más retadores. Todo eso estaba previsto”, detalló Guanipa.
«Salieron miles y decenas de miles»
Pese a que el plan de María Corina Machado era llevar a la gente a sitios “más retadores” para que sirvieran de carne de cañón pero no se cumplió como se esperaba, Guanipa manifestó “respeto y admiración por los venezolanos” ya que -según él-“salieron miles y decenas de miles de personas a las calles, porque yo las vi”.
“Sabiendo que salir a la calle es un riesgo para la vida o para la libertad, pero al final no lo logramos, tenemos que continuar”, admitió.
Durante la entrevista, el dirigente de la tolda aurinegra precisó que la presión interna debería funcionar conjuntamente con la presión internacional, que según sus cálculos se intensificaría aún más con la llegada del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, además de todos sus aliados mundiales y países lacayos en la región.
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Ely Reyes/Ciudad Valencia