Sonata Concertante in Stil Moderno, Numero Quattro, Libro Secondo de Dario Castello (1580-1658). Interpretada con instrumentos de época por el ensamble italiano Il Giardino Armonico:
Enrico Onofri y Marco Bianchi, violines.
Paolo Beschi, violonchelo.
Luca Pianca, laúd.
Luca Gugliemi, clavecín.
En esta oportunidad les traigo este video de Il Giardino Armonico grabado por Paul Fenkart, perteneciente a un filme del ensamble llamado Música Barroca Italiana, donde presentan obras de Castello, Spadi, Marini, Merula y Vivaldi, cada una grabada en un espacio diferente (y siendo estos, espacios no convencionales) de la ciudad de Milán.
Esta sonata pertenece al segundo libro de Castello titulado: Sonate Concertante in Stil Moderno (Sonatas Concertantes en Estilo Moderno).
Por supuesto, moderno para la época, ya que, la música de Castello contiene muchos de los principios de la temprana estética barroca. Su música es inventiva y desafiante.
Y a pesar de resumir en su música instrumental, las más fuertes tradiciones renacentistas del siglo XVI (como el uso de la canzona), también se permitía alternar esta secciones polifónicas con dramáticos y espectaculares recitativos para los solistas, con acompañamiento de un bajo continuo (y no un pedal o un ostinato), por supuesto, permitiendo totalmente el uso de la improvisación, para desarrollar las posibilidades del instrumentista solista.
También fue uno de los primeros en usar cambios de tempo totalmente bruscos y, de hecho, su notación también se adelanta a su tiempo, ya que, por ejemplo, indica los tempos de forma consistente (adagio-allegro-presto… y esto es común a partir de la década de 1630), así como algunas indicaciones de dinámicas (como forte y piano), e indicaciones de eco, efecto muy utilizado en la música italiana barroca (la vemos mucho en la obra de Antonio Vivaldi, un siglo después).
También están las líneas divisorias de compás, las cuales no se generalizarían hasta 1650.
Según Rafael Fernández de Larrinoa (en Historia de la Música), las sonatas de Castello (y también las de Fontana y Marini), son de las primeras que “apuntan a la evolución posterior de este género”, diferenciándose de la sonata polifónica del estilo antiguo, y también de la sonata variación (como la de Turini), o la sonata con carácter de suite (como las de Bononcini).
De tal manera que estas sonatas se sitúan en el origen de una línea que iría avanzando por Cazzati, Legrenzi, Bertali y Biber, hasta la sonata da chiesa de Arcangelo Corelli (aquí estamos hablando de la evolución de la sonata italiana durante el siglo XVII).
Estas sonatas de Castello, se basan en el contraste (indudablemente por influencia de Giovanni Gabrieli): contraste entre tutti y solo, entre textura imitativa y homofónica, de tempo (allegro o adagio), de métrica (binario o ternario) y de dinámicas (forte o piano).
El término concertante sin duda tiene que ver con el virtuosismo de cada pasaje que tienen los solistas, virtuosismo que se ve tanto en los tutti como en los solos recitativos.
En esta cuarta sonata también podemos apreciar muchas modulaciones, ya que la tonalidad principal es Re menor (y empieza como tal), pero termina en La mayor, en la primera sección, y la segunda comienza en La menor y termina en Re mayor, pero la tercera (que constituye de dos solos, el primero para el violín 1, y el segundo para el violín 2), con el primer solo, comienza en Sol menor, y finaliza en Do mayor.
Mientras que el segundo solo, comienza en Sol mayor, pero termina igual que el anterior: en Do mayor (en esta interpretación de Il Giardino Armonico, Luca Pianca con su laúd, y Luca Gugliemi en el clavecín –el primero acompaña al violín 1, y el segundo al violín 2–, improvisan un poco, antes de que el solista comience su discurso, creando una especie de puente, para la llegada de cada solo).
La cuarta (y última) sección, se podría dividir en dos partes:
La primera comenzando con un adagio en La mayor, y finalizando con un allegro en Re menor (esta conclusión está en eco).
Y la segunda, que da fin a esta espléndida sonata de nuestro amigo de los años 1600, empieza con un fuerte y dramático Re menor, pero finalizando con un épico Re mayor, realizando la llamada tercera de picardía (estas conclusiones fueron muy típicas durante el Renacimiento y el Barroco).
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Como dato final, en esta grabación de Il Giardino Armonico podemos apreciar cómo en el último acorde (en Re mayor) el primer violín (Enrico Onofri) hace una virtuosa improvisación para ornamentar dicho final, muy típico de los italianos durante todo el período barroco (y razón por la cual estos no siempre eran muy bien vistos por los alemanes).
Los invito a escuchar más de esta maravillosa música de Dario Castello y sus contemporáneos y, por supuesto, de las magistrales interpretaciones Il Giardino Armonico.
Les mando un abrazo a todos con su respectiva distancia y con tapabocas incluido.
Pablo M. Agudo L. / Ciudad VLC
