Pocas palabras tienen tantos significados y entran en tantas locuciones como la de hoy: echar, que al decir de la Academia es “Hacer que una cosa vaya a parar a alguna parte, dándole impulso con la mano o de otra manera”.
Para mencionar sólo algunas de las frases que se pueden construir con el verbo echar, vayan oyendo: a uno lo pueden echar de cualquier parte, hasta de su casa. “De mejores sitios me han echado”, se suele comentar en ese caso; le pueden echar las cartas o echarle en cara cualquier cosa.
En Venezuela nos echamos los tragos o palos, le echamos pichón o corazón a la situación y a la salida de la escuela los niños le echan a su hermano al grandulón que se quiere aprovechar de su superioridad física.
En España nos pueden preguntar qué película echan hoy en el cine o cuántos años le echamos a una señorita que dice tener tantos, y así por el estilo.
Por cierto que ya va siendo hora de echarle diccionario al asunto, porque se nos pasa el tiempo y todavía no hemos dicho que el verbo echar viene del latín jactare, arrojar, lanzar, agitar, tirar los dados. ¿Recuerdan la célebre frase de Julio César al cruzar el Rubicón: “Alea jacta est” (La suerte está echada), que el recordado semanario “El Morrocoy Azul” traducía “Estamos jartos de jalea”? Pues de ahí mismo viene.
De la misma procedencia que echar es el verbo jactarse, en latín es jactare y sus derivados jactancia y jactancioso. Y por último, un novísimo neologismo, con perdón de la redundancia, puesto de moda por los aviadores militares y al parecer no admitido aún por la Academia: eyectarse, que significa catapultarse fuera del avión cuando la cosa se pone fea.
Y cortamos por aquí, no sea que alguien vaya a pensar que pretendemos echárnoslas de eruditos.
La palabra de hoy: "PELAR", por Aníbal Nazoa
Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)
Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».
Ciudad Valencia – LSFLC
