Ramón Toro
TODA CREACIÓN artística tiene un punto de partida, el cual puede estar basado en un hecho real vivido por su autor o autora; ideado por la imaginación de éste o ésta o, en su defecto, producto de algo escuchado por ahí.
En la música, las canciones narran sucesos, aventuras, desengaños, romances, críticas, protestas, el día a día de la gente y todo lo inherente al ser humano. Hay veces en las que al escuchar un tema, aun no sabiendo el origen de su composición, nos imaginamos su contexto y damos rienda suelta a nuestra fantasía colocándonos como protagonistas, en caso de haber vivido algo que se le parezca.
La breve historia de algunas canciones muy conocidas la comentaré hoy, siendo algunas de ellas consideradas clásicos de la música caribeña no solo por su calidad y trascendencia, sino por las luminarias que las han interpretado y grabado en varios países del mundo.
Temas del compositor y músico cubano Arsenio Rodríguez, del compositor y cantante mexicano Roberto Cantoral, y del cantante boricua y también compositor José Cheo Feliciano, entre otros…
LA VIDA ES UN SUEÑO
El tresista cubano Arsenio Rodríguez era conocido como “El Ciego Maravilloso”. En la década del ‘60 decidió irse a los Estados Unidos con su hermano, quien era el conguero del conjunto de Arsenio.
En cuanto a esa ida al norte existen dos versiones: la una, que fue por un problema que tuvo el hermano al defender a Arsenio debido a una ofensa; la otra, que fue a operarse de la vista y, al parecer, fracasó ese proyecto personal originando en el músico una cierta y lógica depresión, motivo por el cual compuso el tema “La Vida es un Sueño”, un verdadero poema para la reflexión, con un sentido filosófico en una de sus frases claves: “La realidad es nacer y morir, por qué llenarnos de tanta ansiedad…”, les recomiendo escuchar la versión de Benny Moré con el mexicano Don Pedro Vargas…
“La realidad es nacer y morir, por qué llenarnos de tanta ansiedad…”
RELOJ
El cantante y compositor mexicano Roberto Cantoral compuso, en 1956, uno de los boleros más hermosos y versionados.
“Reloj”, tema que al escucharlo nos remonta inmediatamente a una noche apasionada entre dos amantes, Roberto lo compuso a raíz de que su esposa estuvo gravemente hospitalizada y el médico le dijo que de esa noche, desafortunadamente, ella no pasaría, por lo tanto, de tanto ver el reloj de la sala del hospital, y con el deseo de que no amaneciera, surgió la composición de este tema. Les recomiendo la versión grabada por Lucho Gatica…
SI POR MÍ LLUEVE
Un gran amigo de Cheo Feliciano, Kako Bastar, era músico y tuvo una agrupación donde Cheo tocó las congas por un tiempo, Kako era, como Cheo, mulato y se estiraba el pelo en la barbería, era la moda de muchos afrodescendientes en los años ’60.
En una ocasión, en medio de un fuerte aguacero, iba Cheo en su vehículo y vio a Kako bajo un alero fuera de la barbería, Cheó lo llamó para darle la cola, pero Kako se rehusaba a correr hasta el carro, Cheo no entendía hasta que se dio cuenta de que era por el cabello alisado, si se le mojaba pasaría de nuevo a ser un “afro”, tras la carcajada de Cheo surgió la chispa para componer la canción “Si por mí llueve”, incluida en la producción más importante que grabó Cheo Feliciano, proyecto especial que le hizo Don Tite Curet Alonso.
CUMPLEAÑOS FELIZ
La canción más interpretada, sin duda alguna, es Happy Birthday, conocida tanto en su versión original en inglés como en diversas traducciones (en español, Cumpleaños Feliz). Esta sencilla canción con trascendencia universal fue compuesta en 1893 por Mildred y Patty Hill, pero no fue publicada con la letra que todos conocemos hasta el año 1935, puesto que anteriormente se cantaba con menor predicamento, con otra letra y bajo otro título: “Good morning to you” (Que tengas un buen día).
En nuestro país, la composición adaptada la realizó Luis Cruz en 1953 para dedicársela a su novia, y la popularizó Emilio Arvelo en los años ’60, siendo todavía el tema oficial utilizado en todas las ceremonias de cumpleaños en Venezuela.
En los diversos países de Latinoamérica le han hecho al Happy Birthday sus respectivas adaptaciones, pero conservando siempre la misma melodía.
