(Photo by Luiz Roberto Lima/Pacific Press/LightRocket via Getty Images)

El Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Comisión de Bolsas y Valores y otras agencias federales están metiéndole el ojo a gigantes del negocio financiero estadounidense y a los asesores que manejaron las cuentas de Luis Mariano Rodríguez Cabello, quien es investigado por supuestamente ayudar a blanquear y ocultar parte de los 2 mil millones de dólares robados a Petróleos de Venezuela durante la gestión del exministro de Energía, Rafael Ramírez. 

Así lo dio a conocer el diario The Wall Street Journal, con sede en Nueva York. Además, indicó que “agencias estadounidenses e internacionales están examinando si Rodríguez ayudó a Ramírez a acumular fondos de cuentas estatales venezolanas a través de contratos de seguros fraudulentos con la compañía petrolera nacional del país, y luego blanqueó el dinero a través de cuentas en el extranjero, incluso en Estados Unidos, según las personas y los documentos”. 

Los gigantes financieros involucrados en este entramado serían las firmas Morgan Stanley, Interactive Brokers LLC y varias empresas de asesoramiento financiero, las cuales “gestionaron cuentas de gran cuantía para el empresario venezolano Luis Mariano Rodríguez Cabello”, señala el medio. 

Los investigadores están tratando de determinar por qué las firmas estadounidenses administraron tal cantidad de millones de dólares en valores y otros activos “cuando las cuentas mostraban lo que las autoridades de alerta para posibles actividades de blanqueo de capitales, según personas familiarizadas con el tema”, asegura el WSJ.  

Entre las señales destacan que los fondos provenían de Venezuela, “que ha sido clasificada durante más de una década por el gobierno de los EEUU como una jurisdicción de alto riesgo para el lavado de dinero”.  

Las leyes bancarias estadounidenses exigen a las casas de bolsa y otras instituciones financieras que sus clientes sean estrictamente examinados para evitar que sus negocios se utilicen con fines ilícitos.

“No detectar, informar y prevenir el lavado de dinero expone a los bancos y a las casas de bolsa a sanciones civiles y cargos penales, incluso si los investigadores determinan que una institución no sabía sobre actividades ilícitas, pero debería haberlo sabido”, detalla el medio.  

Ramírez, vale destacar, huyó del país luego de estar involucrado en una trama de corrupción dentro de la industria petrolera, que provocó uno de los desfalcos más graves contra el Estado venezolano. 

Una de las triquiñuelas que se le adjudica a Ramírez es la compra del barco taladro Songa Saturn, que debía encargarse de la perforación gasífera en la costa oriental del Caribe y que fue presentado por el exministro Ramírez como de última generación, lo que resultó ser falso, pues el buque fue construido en 1983 y refaccionado en 2006 y 2009.

 

 

Ciudad Valencia / LaIguana.TV