Tras la finalización del primer mes de campaña, y con la mayoría de los equipos habiendo disputado la mitad de su calendario, los Navegantes del Magallanes son quienes pasaron recientemente a dominar el campeonato.

El equipo turco mantiene una racha en curso de ocho victorias consecutivas y foja de 16-7, con dos juegos y medio sobre los Bravos de Margarita; quienes ocupan el segundo lugar.

 

Magallanes no solo lidera la tabla de posiciones, sino que en una temporada de tanto bateo, comanda al resto de los elencos en promedio colectivo (.317), OPS (.900), imparables, carreras anotadas (153) e impulsadas (148), cuadrangulares (29) y extrabases (90).

Con todo y que Cardenales inició la zafra con cinco victorias al hilo nunca pudo sacar una diferencia de más de dos juegos sobre su más cercano perseguidor en el primer lugar, así como la de Magallanes sobre Bravos; a quienes Magallanes barrieron en su última serie.

Tal parecería que el conjunto que tenga mejor ofensiva es el que podrá prevalecer, y esa es la fórmula que le ha funcionado a Magallanes para ir en alza en esta primera mitad de temporada.

 

Por su parte, tras 190 partidos en esta zafra entre todos los equipos, se han anotado un total de 1110 carreras con un promedio de 5.8 por juego, cabe destacar que 6.21 por parte de Magallanes; lo que es mayor al promedio de la temporada pasada de 5.2 en 312 juegos, una defenecía abismal y que ha definido al campeonato en este primer mes.

 

La ofensiva de los Navegantes del Magallanes ha eclipsado al pitcheo

En cuanto al pitcheo, la Liga tiene una efectividad de 5.39, producto de 993 carreras limpias en 1658.1 episodios de labor, con 1175 ponches y un récord global de 95-95. De hecho, los equipos han tenido que realizar un promedio cercano a los 17 pitcheos por entrada, con Tigres (18.47) y Caribes (18.11) siendo los únicos que han requerido de más al menos 18 lanzamientos para retirar a tres bateadores, para muestra de ello, también ostentan los mayores WHIP del campeonato con 1.85 y 1.72 respectivamente.

 

Este año se han anotado un total de 117 carreras sucias; lo que demuestra la deficiencia de las defensivas de los diferentes equipos, de hecho se han cometido un total de 178 pifias a la defensiva, 0.93 por juego, cercano al promedio de 1.04 de la contienda pasada.

Asimismo, los Tigres de Aragua, quienes a pesar de que ya igualaron en el quinto puesto clasificatorio con seis victorias en sus últimos 10 juegos, concentran la peor efectividad (6.52), promedio de los contrarios (.317), OPS (.864) y carreras permitidas/limpias (169/155).

 

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