El lenguaje de “Cristales y Corazones” es limpio, sensible y contenido. El autor pareciera haber elaborado estos textos desde un proyecto escritural definido con el propósito de expresar el sentir de una poética que ha venido desarrollando con tenacidad a través de mucho tiempo.
Hay reflexión e intuición desde el lenguaje con el que desea abordar su necesidad expresiva y su deseo estético. Quiere decirnos algo y lo dice con cuidado; pareciera experimentar la aproximación a un nuevo reclamo de su propio decir. Quiere decirnos y debemos oírle.
En mi rápida indagación del texto me valgo en principio de un método que he ido desarrollando como lector; busco versos luminosos que me guíen y abran los cerrojos de quizás una racionalidad impropia al abordaje espontáneo, sin prejuicio, que exige el poema.
Los maestros iluminados han simplificado las reglas de acercamiento, al establecer que no hay otro frente a ti y que todos pertenecemos al coro universal.
Oigamos esos versos próximos al aforismo. Seguramente, allí encontraremos muchas de nuestras propias búsquedas formales y esenciales, pues los cristales son fractales y los corazones lo son del sentimiento:
Cristales
“La oscuridad se estremeció de miedo. Alguien le dijo que venía un cocuyo.”
“El camino, tus pasos, la distancia.”
“El amor propio no tiene rivales.”
“El poeta embellece en el pálpito su flor de eternidad.”
“El desamor y el frío empañan los cristales de cualquier corazón.”
“Es en las almas donde vive la flor.”
[“El amor propio no tiene rivales.”]
“Un poema es feliz cuando percibe que lo están mirando.”
“en el humano corazón de la vida.”
Corazones
“La flauta del jilguero se quebró en el verano.”
“La luz de los milenios tartamudea impotente su palabra de vida…”
“y el desierto sin voces del adiós que regresa.”
“Bendito seas, Ángel del Pensamiento y del Misterio!”
En consecuencia
De Cristales y corazones propone: una poética que navega entre la delicadeza y la profundidad del sentir, un diálogo entre lo frágil y lo emocional, explorando la tensión de la vulnerabilidad y la resistencia, humanas.
Los cristales, como metáfora, aluden a la susceptibilidad de las relaciones humanas, la claridad introspectiva y la ruptura. En contraste, los corazones encarnan la persistencia vital, incluso en contextos de dolor.
Esta dualidad podría reflejar tanto experiencias personales como alusiones veladas a la realidad sociopolítica venezolana, donde la resiliencia colectiva coexiste con fracturas sociales.
Los poemas pudieran indagar en la necesidad de revelar verdades (cristales como espejos) frente al ocultamiento de emociones, utilizando imágenes de luz y sombra para cuestionar la autenticidad en las conexiones humanas.
Aunque la obra se centra en lo íntimo, no es ajena al imaginario venezolano. La referencia a cristales podría aludir a la riqueza mineral del país, transformada en símbolo de identidad y contradicciones. Asimismo, la exploración de la resistencia emocional resuena en un contexto marcado por crisis, donde la poesía se convierte en acto de supervivencia.
Carvallo teje un universo lírico donde lo efímero y lo perdurable coexisten, invitando al lector a contemplar las cicatrices como fuentes de luz y a reconocer en el latido cardiaco un ritmo que persiste, pese a las fracturas. Su voz, arraigada en la tradición poética latinoamericana, actualiza mitos personales y colectivos mediante un lenguaje tan pulcro como conmovedor.
Neri Carvallo Barragán
Nació en Yaritagua, estado Yaracuy en 1945. Profesor de educación media. Fue director del Liceo Aristides Rojas de San Felipe.
Autor de: El adiós que regresa. San Felipe, 1979. 1982. Transparencia del séptimo sentido 1983.
Bibliografía consultada:
-Quienes escriben en Venezuela. Rafael Rivas Dugarte. -Diccionario de autores ULA. – DeepSeek. Créditos a quienes corresponda.
-De cristales y de corazones. Neri Carvallo Barragán. Alcaldía del Municipio Peña. Estado Yaracuy.
Ediciones Nahaca, 2024
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Cristales y Corazones
Nela
Marinella Pinto, médica pediatra chilena egresada de la Universidad Patricio Lubumba de Moscú, residente hace muchos años de Valencia, Carabobo, secretaria de la Fundación Salvador Allende, falleció ayer por la tarde en la Clínica La Isabelica de esta ciudad. Nuestras condolencias, la mía, la de mi familia y amigos comunes, especialmente los de la Fundación Allende, para esa gran familia chilena asentada con nosotros, sus ejemplares padres y hermosas hijas. Descansa en paz, amiga querida.
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Luis Alberto Angulo [Rivas]. Nació en Barinitas, estado Barinas (VEN), en 1950. Coterráneo de los poetas Enriqueta y Alfredo Arvelo Larriva. Autor de las sumas: Antología de la casa sola (Fundarte, 1982), Fusión poética (Universidad de Carabobo, 2000), La sombra de una mano (2005), Antología del decir (2013), y Coplas de la edad ligera (2021), títulos publicadas por Monte Ávila Editores, colección Altazor. Prologa la edición en vida de la Obra poética completa de Ernesto Cardenal (Editorial Patria Grande, Buenos Aires, Arg. 2008).
Premio del IV Concurso Internacional de la revista Poesía (UC), otorgado anteriormente a: Jim Seguel, Arnaldo Acosta Bello y Eli Galindo. En Valencia, ciudad donde reside desde hace más de cincuenta años, ha sido columnista de los diarios Notitarde, El Carabobeño y Ciudad Valencia, jefe de redacción de la revista Poesía (UC) y director de las revistas Zona Tórrida (UC) y Redve (Red Nacional de Escritores de Venezuela). Ha realizado selecciones poéticas de: San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, César Vallejo, Ernesto Cardenal, Enriqueta Arvelo Larriva, Teófilo Tortolero, Gelindo Casasola, Rómulo Aranguibel, Lubio Cardozo y Ana Enriqueta Terán.
Ciudad Valencia