El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió este jueves hacer frente al tema de la violencia y desigualdad contra la mujer incrementadas por la pandemia, al tiempo que alentó a todos los Estados miembros a que hagan compromiso concretos, ambiciosos y con plazo para una participación plena de las mujeres en puestos de liderazgos.

“En la ONU conseguimos paridad de género y liderazgo a principios de 2020, donde tenemos a 90 mujeres y a 90 hombres y en un estativo superior a tiempo completo, ahora queremos conseguir la paridad en todos los niveles, no únicamente para nuestro personal femenino, sino porque la participación y el liderazgo femenino hacen que las instrucciones como estas se hagan más eficaces”, dijo.

En su intervención en la Reunión de Alto Nivel en el 25° Aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Guterres aseguró que las mujeres en el mundo únicamente tienen el 65% de los derechos jurídicos de los hombres  y el Banco Mundial calcula que se tardaría 150 años para lograr paridad de género en cuanto a los ingresos, lo que estimó que si se colmara esta brecha se podrían generar 162 billones de dólares en riqueza de capital humanos.

 

Asimismo, reseñó que la pandemia de la COVID-19 ha destacado la denegación continua de los derechos de la mujer, ya que las mujeres y las niñas son las que sufren el golpe del impacto de la pandemia.

Recordó que ha transcurrido 25 años y que desde Beijing se encaró una recesión impulsada por las mujeres, ya que las mujeres son las primeras que pierden en el trabajo, donde las enfermeras y las cuidadoras están en primera línea de respuesta a la pandemia, pero los hombres siguen ocupando el 80% de los papeles de liderazgos en la asistencia sanitaria y las mujeres sufren.

Explicó que los sistemas y las estructuras del mundo basados en Milenium de dominación masculina, están haciendo que las mujeres pierdan sus derechos con consecuencias para todas, donde la COVID-19  demuestra que se necesita un impulso energético para poder cumplir la promesa no alcanzada de Beijing.

Puntualizó que se van a necesitar medidas selectivas, incluidas acciones y medidas afirmativas y cuotas, porque es una cuestión de derechos humanos y un imperativo económico social.

 

Recalcó, que la COVID-19  es un desastre pero también es una oportunidad para cambiar la mentalidad haciendo que la mujer ocupe el eje de la respuesta y de la recuperación, al tiempo que indicó que los fondos de estímulos tienen que hacer que lleguen a las mujeres directamente, mediante créditos y transferencias en metálico.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres hizo un llamado a los Gobiernos a ampliar las redes de seguridad social a las mujeres, reconociendo el valor del trabajo no remunerado. “Mi llamamiento es para que se tomen medidas en contra la violencia de género, estamos trabajando para eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, incluidas con las alianza con la Unión Europea (UE)”, agregó.

 

Señaló, que se necesitan cambios impulsados por las mujeres, para los marcos que se han visto explotados por la pandemia, ya que es la única forma para que se pueda aplicar la agenda para el desarrollo sostenible y conseguir vidas llenas de oportunidades para todas y todos.

Instó a la ONU a que apoyen las organizaciones de las Sociedades Civiles de base, que siempre han estado a la vanguardia del Movimiento de los Derechos de la Mujer.

Recordó que la Conferencia de Beijing mostró claves para la paridad e igualdad de género, donde los derechos de la mujer son el eje de la justicia y de la igualdad en todos los lugares del mundo, pero también quedó claro que se pisotean, se deniegan y se ignoran en todos los lugares del mundo, siendo una alarma.

Destacó que desde entonces se ha conseguido avances importantes, la mortalidad materna ha disminuido en un 40% desde 1995, hay más niñas matriculadas en colegios antes que en cualquier momento de la historia, pero no se ha logrado conseguir la visión ambiciosa de la Declaración de Beijing.

 

Aseguró que cada una de tres mujeres sigue sufriendo violencia a los largo de su vida, cada año 12 millones de niñas se casan antes de alcanzar los 12 años, al tiempo que añadió que en partes del mundo los niveles del femicidio, el asesinato de mujeres puede equipararse a una zona de guerra.

Recordó que en el año 2017, 137 mujeres fueron asesinadas por parte de un miembro de su familia cada día, al igual donde las mujeres quedan excluidas de las negociaciones de paz, de las negociaciones sobre el clima y sobre las funciones que toma decisiones de todo tipo, de forma frecuente.

 

Ciudad VLC / VTV