«Los últimos datos de la OIT sobre el impacto de la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral revelan su efecto devastador en los trabajadores de la economía informal y en cientos de millones de empresas en todo el mundo»
Comunicado de prensa OIT
La vorágine causada por la propagación de la pandemia por Covid-19, es uno de los sucesos más catastróficos de la historia reciente. Poniendo una vez más en evidencia el valor del trabajo tanto del sector público como privado, prestadores de servicios de salud, educación, mantenimiento, distribución y comercialización de alimentos y medicinas, así como protección a la ciudadanía, siendo estos sectores los que enfrentan mayor riesgo de contagio. Poniendo cuesta arriba cualquier revaloración de los mismos.
En Venezuela, esta enfermedad es detectada en Marzo de 2020, en medio de una situación de colapso económico debido a las medidas de bloqueo impuestas al país y que influyen en las dificultades que presenta el gobierno del Presidente Nicolás Maduro para enfrentar la proliferación de la misma, expresándose en la imposibilidad de adquirir las vacunas, así como las dificultades generadas por el decomiso de 300.000 dosis de Insulina dispuestas para la distribución de medicamentos de alto costo, programa social llevado a cabo por el IVSS para la recuperación de pacientes con distintos tipos de diabetes enfermedad altamente peligrosa como patología base en caso de contagio con el virus. Además de obstaculizar la adquisición de medicinas, equipos e insumos necesarios para la producción de los mismos.
También presenta restricciones en la adquisición de los repuestos imprescindibles para el funcionamiento de los sistemas de agua y electricidad, potenciando la crisis de salubridad, alimentación e higiene garantes del control sanitario y funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.
En aras de reducir los niveles de contagio por este letal virus, los gobiernos casi en su totalidad han implementado medidas tendientes a limitar la movilidad de las personas aplicando cuarentenas de tipo flexibilizadas o radicales, además de la exigencia obligatoria de mecanismos de bioseguridad suministrando normativas sancionatorias a quienes las incumplan.
Aunque estas medidas de restricción movilizatoria han sido beneficiosas en la lucha contra la pandemia, también han causado efectos adversos sobre la economía, el empleo y la recreación de los núcleos familiares. En relación a éstos algunas empresas y grandes comercios han impuesto métodos de trabajo para su nómina activa, que van desde cambios imprevistos en los horarios de trabajo, hasta concentración de tareas y responsabilidades en un número menor de trabajadores, sobrecargándoles mayores responsabilidades y causándoles un alto grado de estrés, generando descontento y desmejoras en el área laboral.
Mención aparte merece el caso de los trabajadores del sector público, los cuales dependen directamente del Estado, este grupo que alcanza alrededor de los 6 millones de trabajadores, se encuentra en situación de vulnerabilidad debido a los bajos salarios que percibe (en muchos casos sólo 2$ mensuales) y a un sistema de salud en bancarrota, la situación que viven hoy los empleados públicos puede considerarse la peor que hayan atravesado en materia de seguridad laboral, desprovistos de una póliza aseguradora que les garantice la cobertura de atención integral de todas sus necesidades. Viéndose imposibilitados de gozar de un buen estado de salud física y mental, poder cuidar a familiares enfermos, adquirir tratamientos, balanceada y buena alimentación, y en general condiciones óptimas que les garantice ofrecer resistencia y salir airosos del ataque de éste potente virus a sus maltrechas humanidades.
Sincerar lo relacionado con los salarios y la asignación de otros beneficios
Se hace imperiosa la necesidad de aplicar un método de consenso entre los factores afectados por la precariedad de la situación laboral en función de sincerar lo relacionado con los salarios y la asignación de otros beneficios de seguridad social que mejoren su calidad de vida, ya que esto se ha convertido en un claro detonante de las inconformidades que por mucho tiempo han venido acumulando los trabajadores, contenidas solo por las intermitentes políticas sociales que se manifiestan desde el Gobierno Nacional, honrando el compromiso que tiene con los trabajadores y trabajadoras pero que inmediatamente son devoradas por la inflación desmedida, perdiendo su capacidad adquisitiva, además de la criminalización de las luchas por mejores condiciones laborales, rechazo a la organización y a la participación de la masa laboral en discusiones de contratos y asuntos de su interés, en la denuncia de hechos contra los bienes de las empresas que por ende son bienes del Estado, rechazo a la corrupción en cualquiera de sus modalidades, como practica que fomenta la ineficiencia, la incertidumbre y nuevas formas delincuenciales.
Otra consecuencia de la crisis del sistema de salud y que se agudiza con la pandemia por virus Covid-19, está relacionada con el regreso de compatriotas venezolanos que habían salido del país en búsqueda de mejores oportunidades y retornan al no ver cubiertas sus expectativas, muchos de ellos conformando el grupo de contagiados por el virus Covid-19, denominado importados y que son atendidos en espacios habilitados para ellos en los sitios de frontera por donde llegan, como también en sus ciudades destinos donde se les detecte. Engrosando la cifra total de contagios registrados en la red hospitalaria, colapsando aún más los centros médicos, por la elevada cantidad de pacientes y el poco personal médico, paramédico y especializados existentes.
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Por otra parte tomando notas de escritos de la OIT «El Covid-19 y el mundo del trabajo» tenemos que las medidas de aislamiento físico han llevado a un vasto sector del empresariado, público y privado a intensificar las capacidades en la aplicación de instrumentos tecnológicos, sobre todo en comunicación e información, interesante mecanismo para disponer las diferentes maneras de convertir la tecnología en un método de cambio y crecimiento abriendo paso a la transformación digital, donde el Teletrabajo se convierte en una verdadera opción, lográndose una nueva forma de acción, capacitación y aprendizaje, dentro de las novedosas estrategias del mundo laboral.
Magaly Zavala / Ciudad VLC
