La Presidencia palestina denunció este martes los continuos ataques de colonos israelíes contra ciudadanos y propiedades en varias aldeas de la gobernación de Qalqilya, en la Cisjordania ocupada.
De mismo modo criticó la decisión de Estados Unidos de levantar las sanciones que mantenía hacia colonos que cometieron ataques violentos contra la sociedad civil palestina en la región.
En los últimos días, las agresiones de colonos israelíes en Cisjordania han registrado un preocupante aumento, marcado por la demolición de viviendas palestinas, ataques directos contra familias y restricciones a su libertad de movimiento.
Los ataques de los colonos, respaldados por la presencia del Ejército israelí, incluyeron la instalación de puestos de control militares y barreras de hierro en las vías de acceso con otros pueblos y ciudades, con el fin de restringir la movilidad de los palestinos.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Palestina, Nabil Abu Rudeineh, calificó esos actos como parte de una guerra silenciosa dirigida a provocar un clima de violencia generalizada.
Retirada de sanciones a colonos israelíes fomentan las agresiones
Abu Rudeineh además, precisó que la retirada de las sanciones de EE.UU. a los colonos fomenta la comisión de crímenes e incentiva a perpetuar más agresiones contra los civiles.
Hizo un llamado «a la nueva administración estadounidense para que intervenga para detener estos crímenes y las políticas israelíes que no traerán paz ni seguridad a nadie”.
El funcionario también subrayó que la estabilidad solo será posible mediante la aplicación de resoluciones internacionales y la creación de un Estado palestino con Jerusalén Oriental como capital.
Ante el aumento de los asaltos y redadas en Cisjordania, tras el inicio del alto el fuego en la Franja de Gaza, el Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó este lunes su preocupación por el deterioro de la situación en los territorios palestinos ocupados fronterizos con Jordania.
Guterres señaló el aumento en los enfrentamientos, demoliciones y expansiones de asentamientos ilegales, y denunció que altos funcionarios israelíes manifestaron públicamente su intención de anexar total o parcialmente Cisjordania en los próximos meses.
En este sentido, expresó: “cualquier anexión de este tipo constituiría una gravísima violación del derecho internacional”.
Por otra parte, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU también documentó un incremento en los actos de violencia por parte de colonos y fuerzas israelíes, acompañadas de nuevas restricciones a la movilidad de los palestinos.
Los informes respaldan que las agresiones coinciden con la implementación del acuerdo de alto al fuego en Gaza y la liberación de detenidos palestinos.
Además, se refirió a declaraciones públicas de funcionarios israelíes en «contra de las celebraciones de las familias palestinas por la liberación de sus seres queridos».
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Ciudad Valencia/Telesur
