Las lluvias caídas durante las últimas horas en la Costa Oriental del estado Falcón (COF) han causado daños en la infraestructura vial, tendido eléctrico y algunas viviendas.
Tal es el caso de la parroquia Capadare, municipio Acosta, donde una gigantesca piedra se desprendió del cerro, aplastó una parada de transporte público y dañó parte de una vivienda.
Ángel Rojas, habitante del sector explicó que el hecho, ocurrido el pasado jueves 5 de noviembre, dejó bastante afectada una casa, propiedad de una pareja de la tercera edad.
“Esta piedra se deslizó desde el cerro y debido a su peso derrumbó una parada, abrió huecos en la carretera, tumbó parte del tendido eléctrico y se frenó en el patio de una vivienda causando daños en sus paredes y techo”, explicó Rojas, al tiempo que hizo un llamado a las autoridades municipales y regionales.
“Necesitamos que las autoridades municipales y regionales activen un plan de contingencia porque se pronostican más precipitaciones para esta zona y la situación que tenemos es delicada y no contamos con algunos servicios indispensables”, indicó.
Cabe resaltar que Capadare se conecta al sur con la población de Mirimire y al norte con San Juan de Los Cayos, capital del municipio.
Otras comunidades del municipio Acosta padecen por mal falta de vialidad y desborde de rios y quebradas
Solo fue un susto, pero necesitan atención médica
Miguel González, quien también habita en el mencionado sector, agradeció que tal situación no pasara de ser un susto, ya que el ambulatorio de la zona tiene muchas carencias, reportó el diario La Mañana.
En este sentido, indicó que los habitantes del poblado unen esfuerzos para que sea reactivado el servicio médico y dotado el dispensario, en el cual pueden atenderse emergencias menores, en caso de ser requeridas.
Afectada vialidad hacía La Pastora
Hacia el noreste de Capadare está la parroquia La Pastora, una zona montañosa cuya vialidad se ha visto severamente afectada por el temporal.
Adriana Padrón, habita en esta zona y asegura que el trayecto más complicado está entre los pueblos de Santa Rosa y El Cayude, ya que carece de pavimento.
“Es intransitable cuando llueve porque la vía se convierte en barro; de la cabecera del cerro baja mucha agua y los caudales que están alrededor se desbordan y pasan por encima”, explicó Padrón.
Además, asegura que el potencial agrícola y ganadero que existe en estos pueblos requiere un mejor camino para sacar su producción al mercado.
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Ciudad VLC/Mónica Llovera Borges
