POESÍA Y ESPIRITUALIDAD (3): GUSTAVO FERNÁNDEZ C.

Poesía y Espiritualidad (3): Gustavo Fernández C. se refiere a la estupenda charla que sobre el tópico notable nos ofreció este escritor y docente universitario. JCDN.

 

En el centro, Gustavo Fernández Colón, su esposa y poeta Mirih Berbín y su hijo

En la tercera jornada del Ciclo de Conversatorios “Poesía y Espiritualidad”, contamos con una maravillosa exposición del escritor y docente universitario Gustavo Fernández Colón. Un auditorio diverso disfrutó la actividad en la sede del Museo de Arte Valencia, el jueves 25 de abril de 2019, 10 am: El periodista Ismael Noé, Rosita, el docente universitario Luis Bermúdez, la poeta Ana Carolina Saavedra, el editor Luis García, el fotógrafo Orlando Baquero, Luz Mar, el cuenta cuentos Tin Marín y el abogado y promotor cultural Luis Arráez, entre otros.

 

En el evento bajo la coordinación de los escritores Luis Alberto Angulo y José Carlos De Nóbrega y el auspicio del MUVA, Fernández Colón resaltó la pertinencia del ciclo, en especial, por el momento crítico que atraviesa hoy la Humanidad. La apreciación de la mística no está exenta de ribetes escabrosos, debido a la problemática de interpretación o hermenéutica de este fenómeno individual y colectivo, lo cual involucra a la filosofía, la sociología, la psicología y la psiquiatría.

LEE ESTE ENSAYO DE GUSTAVO FERNÁNDEZ COLÓN

El modo de vida religioso implica no sólo una experiencia personal sino un proceso de aprendizaje de cada quien y cada cual en sociedad. La iluminación es asimismo un proceso de liberación, no importa la confesión o denominación. Partiendo de referentes como Carl Gustav Jung, Sigmund Freud y Herbert Marcuse, no es posible una sociedad libre sin una emancipación de la represión interior y la opresión exterior. La deformación de la personalidad está relacionada e imbricada con el orden social.

 

Desde su experiencia personal que partió del Seminario Salesiano, Fernández Colón accedió al estudio de la Biblia, los poetas místicos católicos (San Juan de la Cruz, Teresa de Ávila y Fray Luis de León) e incluso Sigmund Freud y Martin Bubber. Este momento no implicó una experiencia religiosa auténtica.

Gustavo Fernández Colón, Académico de la Lengua

En la adolescencia tuvo una visión de Dios como nube luminosa que incita a ver las cosas como si fuera la primera vez. Esta presencia divina, además de iluminadora, fue por demás gozosa. La captación asombrosa del mundo, en este sentido, fue brillante y plena de sinestesia: La unificación de los sentidos va a la par de una comunión inédita con el mundo.

 

Entre sus compañeros de viaje, sumó los libros de Thomas Merton, el maestro Eckard y Heiddegger. Éste filósofo alemán, vinculado al nazismo, estableció un vínculo con intelectuales japoneses vinculados con el budismo. Asimismo, citó el libro en comandita sobre el Budismo-Zen y el Psicoanálisis que escribieron Erich Fromm y el Doctor Susuki.

 

Además de sus libros publicados La corriente nocturna (2005), Llama de amor viva y La transición latinoamericana, Gustavo Fernández Colón nos habló de sus textos poéticos dispersos como los publicados en la revista “La Tuna de Oro”, los haikús en Notitarde y Sonetos al Cristo de la Salud de Borburata en el Diario de la Costa. En estos casos, denota su inclinación a la poesía mística vinculada con la vida.

Un libro de Fernández Colón sobre la poesía de San Juan de la Cruz

La ecología, no ideologizada, es otra línea de investigación de Fernández Colón: Cristo también es ecológico y cósmico, tanto en la experiencia de San Francisco de Asís como la revelada en el Apocalipsis de San Juan. El aliento mortal de Jesús en la Cruz, se asimila a una metáfora descorazonadora del humo de las chimeneas.

 

La Espiritualidad es un camino sin fin entre el gozo y la angustia. La realidad no se alcanza con esquemas racionalistas en extremo ni mucho menos con Paraísos artificiales. La búsqueda espiritual hace posible la unificación del mundo interior con el exterior.

 

Respondiendo una inquietud de la poeta Ana Carolina Saavedra, Fernández Colón argumentó en torno al círculo vicioso de los fundamentalismos, a los cuales consideró una gravísima patología social. Si ves al Demonio o a Buda, golpéalo veinte veces con un bastón: ¿Por qué debo empuñar un arma contra el Otro, si Dios está en todo y en todos? Con este llamado, nuestro conferencista cerró su brillante exposición.

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José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC

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