El tan vociferado diálogo, a reanudarse el 3 de septiembre, entre el Gobierno Bolivariano y sectores de las oposiciones está contextualizado en la antesala de la campaña electoral que apunta a elegir a 23 gobernadores, 335 alcaldes, más de 250 diputados regionales y más de 2 mil concejales locales. Por la cantidad y diversidad de cargos es que han posicionado la característica del evento, del 21 de noviembre, como la mega elección.
Lo que no está en disputa, en el tema electoral, es la Presidencia de la República ni los integrantes a la Asamblea Nacional.
Constitucionalmente las presidenciales serán en el 2024
Constitucionalmente el actual mandato presidencial termina el 10 de enero del 2025 lo que supone que la elección se realice en el 2024. De igual forma, el parlamento hoy vigente, está apenas en su primer año, de un total de cinco.
Ya es historia lo acordado el pasado 13 de agosto en Ciudad de México. Es evidente que para llegar a la fecha de ese viernes de agosto hubo que conversar días y horas previas.
AGENDA:
- Derechos políticos para todos.
- Garantías electorales para todos. Cronograma electoral para elecciones observables.
- Levantamiento de las sanciones. Restauración de derecho a activos.
- Respeto al Estado Constitucional de Derecho.
- Convivencia política y social. Renuncia a la violencia. Reparación de las víctimas de la violencia.
- Protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano.
- Garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado.
“Hemos acordado llevar a cabo un proceso de diálogo y negociación integral e incremental basados en una agenda, formato y pautas, acordados por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela de manera previa al inicio de las conversaciones en la Ciudad de México, capital de los Estados Unidos Mexicanos, cuya Agenda es la siguiente:”. Texto este que precede a la agenda.
No todo diálogo incluye negociación, pero, para establecer una negociación requiere del diálogo en su concepto genérico. De igual manera que negociar, también en lo genérico, implica pedir y ceder a conveniencias de las partes.
El encabezado del texto firmado el 13 de agosto precisa quienes son lo que dialogan y negocian:
Dialogar o qué hacer para ganar elecciones
MEMORANDO DE ENTENDIMIENTO
Las partes, designadas a efectos de este proceso como el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela,
*Bajo el amparo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
Los tres primeros puntos, de los siete presentados, dejan en claro cuáles son los objetivos de cada una de las partes que negocian.
Aún retumba el eco de las palabras, del ex jefe opositor, Donald Trump, quien desestimando los llamados a diálogo por parte del Gobierno Bolivariano, dijo que no sería propiamente un diálogo sino a sentarse a definir las condiciones de rendición de Maduro. Instrucción expresa que el oposicionismo repitió de inmediato.
La Plataforma Unitaria de Venezuela pone su atención en el asunto electoral. Su pedimento central es que haya suficientes condiciones que le permitan ganar en los eventos comiciales. Esto se entiende como que el sector opositor atribuye a que sus 23 derrotas, en los últimos 20 años, se produjeron por no contar con Derechos políticos ni Garantías electorales.
Entonces, cómo se explica que en el 2015 la oposición, sin garantías electorales, obtuvo 109 diputados a la Asamblea Nacional de un total de 165.
Oposición negociará amnistía general
Cuál sería el aspecto central de la oposición a partir del 3 de septiembre, cuando se reactive el encuentro. Tal vez el pedido de libertad a los activistas políticos presos, privados por muchas razones. Pudieran pedir una amnistía general o presentar un listado puntual. Argumentarán que por estar presos no tienen derechos políticos, por ejemplo, elegir o ser elegido. En cuanto al cronograma electoral parece que hay una insistencia de la derecha, a una especie de borrón y cuenta nueva, es decir: proponer elección presidencial y parlamentaria.
Sin ninguna duda que, la ahora llamada Plataforma Unitaria de Venezuela, identificada anteriormente con el Cese a la Usurpación, Gobierno de transición y Elecciones Libres acaricia con entusiasmo participar en las elecciones del 21 de noviembre. Ya no hay usurpación porque reconocen al Gobierno Bolivariano y por tanto no hay Gobierno de transición ni interino. Finalmente, la cita del 21N, ahora es tan libre que le sobran los candidatos por cada cargo a elegir.
Ya hubo prorroga en la inscripción ¿pedirán postergar?
Es muy posible que la oposición del G4, a través de la Plataforma Unitaria de Venezuela, llegue el 3 de septiembre proponiendo postergar la mega elección.
El sector opositor cuenta por allí con individualidades que están inhabilitadas para ocupar cargos públicos, sus nombres estarán en la mesa de negociación.
Las elecciones observables apuntan, por ejemplo, a que la OEA, y su Secretario General, tengan participación para observar y realizar auditorías vinculantes. En cuanto a la Unión Europea es posible que no posea tiempo, como en diciembre 2020, para designar una misión a Venezuela.
Las decisiones de Washington son vinculantes para la oposición
Washington no es un interlocutor directo en esta jornada de diálogo, pero sus decisiones son abiertamente vinculantes para la representación opositora. Independientemente que la administración sea demócrata o republicana, el objeto central de EE.UU es liquidar la Revolución Bolivariana. Si la jornada de diálogo en Ciudad de México no prometiera beneficios políticos al sector opositor, seguro que le instruirá, por la vía que sea, a darle un puntapié a la mesa.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó a mediado de agosto que estaba dispuesto a ir a un “diálogo directo” con Estados Unidos; expuso que la apertura a esta propuesta se puede iniciar con el regreso de los encargados de negocios a las respectivas embajadas.
Estados Unidos y sus representantes en Venezuela tienen la experiencia de las múltiples jornadas de diálogo, emprendidas por las administraciones de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. En esos encuentros se obtuvo la liberación de políticos presos por acciones terroristas, asesinatos, intentos de asesinatos, llamados a la violencia y a otros delitos. Algunos de esos individuos, reincidentes en sus actos, han recibido el beneficio de la libertad hasta en tres ocasiones.
Precisamente en esta etapa pre diálogo se produce la liberación de Freddy Guevara, quien no estaba preso por político sino por sus vínculos directos en la promoción y financiamiento de las bandas criminales que azotaban a las comunidades de la Cota 905, La Vega y El Valle en Caracas, con el objetivo de sumar caos en la ciudad y así alcanzar peso político negativo contra la Revolución Bolivariana.
Por su parte el dirigente copeyano Roberto Enríquez, quien se encontraba asilado en la residencia del embajador de Chile en Venezuela, abandonó el país para participar en el diálogo, en México.
¿Quién garantiza que EEUU cumpla puntos del diálogo?
De igual manera se espera que la Plataforma Unitaria de Venezuela pretenda negociar la libertad de los presos de la Operación Gedeón, incluyendo los gringos, y los participantes del intento de magnicidio del 4 de agosto de 2018, todo a cambio de la liberación condicionada de unas cuentas para adquirir vacunas anti Covid.
Las solicitudes de la Plataforma Unitaria de Venezuela, una vez aceptadas, no tendrían mayor complicación para que el Gobierno Bolivariano, o la instancia de Estado, la activen en el menor tiempo. Sin embargo, el levantamiento de las sanciones y la restauración de derechos a activos no están en manos opositoras. Una cosa es que le pidan a Washington, a Bruselas o a Londres que levanten sanciones, y que devuelvan lo robado, y que estos lo cumplan.
Si la posibilidad de esto último se percibe como cierto entonces la jornada del 3 de septiembre debe iniciarse por el punto 7: Garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado. El ex interino desde su despacho en las redes sociales, a menos de 10 días del 3 de septiembre inicia una campaña contra el jefe de la delegación del Gobierno Bolivariano. Refiere el ex diputado que “no se puede confiar en negociadores como Jorge Rodríguez”, ¿será que quiere de una vez darle puntapié a la mesa?
Como el diálogo en México está condimentado del tema electoral, aquí se recuerda un mensaje en las redes por parte del mismo Jorge Rodríguez quien dijo “…llueva, truena o relampaguee habrá mega elecciones el 21 de noviembre desde las 6 de la mañana…”.
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Ciudad VLC / William Hernández
