Un «chivo expiatorio» es la denominación que se le da a una persona o grupo de personas a quienes se quiere hacer culpable de algo, siendo inocentes.
Por hoy tomaremos este concepto y lo trasladaremos a un objeto, como es el caso del «reloj expiatorio» que quieren imponer en las grandes ligas.
Pues resulta que en esta temporada las lesiones que sufren los lanzadores en las mayores, sin ningún estudio o investigación seria, se las quieren achacar a la implementación del reloj para controlar el tiempo entre cada pitcheo, pese a que este solo tiene una temporada de haberse impuesto.
Esto lo quieren, repito, achacar precisamente cuando los lanzadores son más cuidado que bebé con la abuela. Les controlan el número de pitcheos, al punto que aunque esté lanzando no hit no run, en algunos casos lo sacan, porque lleva muchos lanzamientos. El tiempo de descanso entre cada apertura o actuación es sagrado.
Lo que no quieren reconocer, es que esos peloteros vienen reventados desde las academias, donde lo único que les importa a los técnicos y scouts, es la velocidad conque lanzan la pelota, porque lo demás lo aprenden después que sean firmados.
O sea el bono de la firma viene acorde con la piedra que lance un muchacho de 15 o 16 años de edad, al que aún sus músculos no han logrado el desarrollo natural del ser humano. Es que ahora hablar de lanzamientos de 100 millas por hora es más común que hablar de combos en un bodegón, como dice mi compadre. Así que ¡A otro con ese chivo!
Para que al aficionado le guste un deporte, primero tiene que conocerlo o hay que dárselo a conocer y unos de los más preparado por su actividad para hacerlo son los periodistas deportivos, pero resulta que los encargados de difundir el Padel en Venezuela, como que no conocen esta premisa, porque a las llamadas rueda de prensas, torneos o eventos invitan a un gentío que no tiene ni idea a lo que va.
Tomarse selfie y escribir «fue maravilloso el ‘espectáculo’ del padel», como si se tratara de un concierto playero, no es comunicación deportiva. Recuerden en una competencia, siempre hay por lo menos algo de descripción y siempre resultados.
TBT… El 8 de abril de 2014, se estableció la marca de 10 venezolanos en un mismo juego de Grandes Ligas (Gigantes vs. Arizona).
Tres jugadores con Arizona y siete con San Francisco, de paso el árbitro de segunda base era el criollo Manuel González.
Seguimos en contacto por Instagram @pjaimacias.
LEE MÁS DEL AUTOR: MI BLOG DEPORTIVO: LA IDENTIDAD EN EL DEPORTE PROFESIONAL VENEZOLANO POR JAIME MACÍAS
Ciudad Valencia
