Si tu pene no cambia significativamente de tamaño entre el estado flácido y erecto, es posible que seas del “team carne”, como se expresa coloquialmente en redes sociales.
Por el contrario, si el tamaño del pene de una persona cambia drásticamente entre un estado flácido y erecto, puede ser del “team sangre”. Las personas pueden medir su pene cuando está flácido, desde la base hasta la punta. Y luego repetir el procedimiento una vez que el pene está erecto.
¿Con la vejez tu pene se convertirá en uno de carne?
Cuando las personas envejecen, el colágeno y las fibras elásticas que conforman el tejido eréctil del pene (cuerpos cavernosos y cuerpo esponjoso), disminuye, lo que puede afectar el tamaño del pene en flacidez y erección, o dicho de otra forma, pueden perder su flexibilidad y capacidad de estiramiento.
Otros cambios en la anatomía y fisiología de los genitales masculinos asociados a la edad y la vejez, son los hormonales. Los niveles de testosterona comienzan a disminuir después de que una persona alcanza los 40 años de edad, lo que puede causar que el pene se encoja lentamente.
De igual forma, los problemas de salud que dificultan el flujo sanguíneo, como la diabetes y la enfermedad vascular periférica, aterosclerosis e incluso la enfermedad de Peyronie, también pueden afectar la morfología del pene y sin duda alguna a todo el mecanismo de la erección, llegando a causar disfunción eréctil en algunos casos.
¿La flacidez y el tamaño del pene afecta en las relaciones sexuales?
La evidencia científica sugiere que el tamaño del pene flácido no es un indicador fiable de su tamaño en erección. Por lo general, las longitudes de pene flácido más cortas se agrandan en un porcentaje mayor que las longitudes de pene flácido más largas.
Otras pruebas han demostrado que los penes de sangre cuando lograban la erección, tenían un mayor tamaño, con un promedio de 15,5 cm en comparación con los 13,1 cm del grupo de los penes de carne.
¿Qué prefieren las mujeres el team de sangre o team carne?
No hay investigaciones que sugieran si tener un pene de sangre o de carne impacta en la vida sexual de una persona, ni tampoco encuestas estadísticas a mujeres sobre este asunto, por lo que no podemos afirmar categóricamente nada. Sin embargo, en nuestra experiencia en consulta, las mujeres no dan importancia alguna a esta característica, pues se fijan en otros aspectos, como la estética, la morfología, el ratio/longitud/grosor y sobre todo la dureza de las erecciones.
Para los hombres en cambio, todas estas preocupaciones sobre la apariencia del pene generan dudas y ansiedad, sí que puede afectar el desempeño sexual.
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Ciudad Valencia/Andromedi