Los niños africanos están entre los más expuestos a los efectos de la crisis climática, pero quedan fuera de los principales flujos de financiamiento para sobrevivir frente este escenario, afirmó este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El organismo alertó que 48 países clasificados como de “alto riesgo” pueden sufrir los efectos del calentamiento global.
El informe “Hora de actuar: Los niños africanos en el punto de mira del cambio climático” evalúa las naciones en función de la exposición de los menores a las perturbaciones del clima y medio ambiente, como ciclones y olas de calor, así como su vulnerabilidad a esos cambios en función de su acceso a los servicios esenciales.
De acuerdo con la investigación, los infantes que viven en la República Centroafricana, Chad, Nigeria, Guinea, Somalia y Guinea-Bissau son los que corren mayor riesgo. Además, la Unicef examinó la forma en que los fondos multilaterales para el clima destinan sus recursos, y detectó que sólo el 2,4 por ciento de esta financiación mundial puede clasificarse como destinada a apoyar a los niños, con un valor medio de apenas 71 millones de dólares al año.
Si se amplía el grupo destinatario para incluir a los jóvenes, la cifra aumentaría sólo al 6,6 por ciento del gasto total de los fondos, advirtió el organismo. Según el Banco Mundial (BM), sin una acción climática eficiente y sostenida, hasta 105 millones de personas podrían convertirse en migrantes internos durante 2023 solo en África.
Ciudad VLC/Prensa Latina
