redes sociales

En la era digital actual, las redes sociales se han convertido en parte integral de la vida cotidiana, especialmente para los jóvenes.

El impacto de las redes sociales en la juventud es un tema de gran relevancia y debate. Las redes sociales han revolucionado la forma en que los jóvenes se comunican, se informan y entretienen, ofreciendo un sinfín de opciones en un mundo cada vez más interconectado.

Fernando Giuliani, destacado psicólogo social, comenta que las redes sociales “nos permiten acceder a un vasto mundo de información, entretenimiento y conexiones (…) Desde escuchar música hasta ver videos, estas plataformas ofrecen una amplia gama de contenido atractivo. La posibilidad de comunicarse con personas de todo el mundo es fascinante y gratificante”.

Asimismo, indica que los jóvenes son naturalmente curiosos y desean explorar nuevas experiencias, ya que las redes sociales les brindan la oportunidad de descubrir diferentes perspectivas, culturas y formas de vida. Además, la interacción en línea fomenta el crecimiento personal y la adquisición de habilidades sociales.

Si bien las redes sociales ofrecen beneficios, también presentan desafíos. Entre los aspectos positivos se encuentran la conexión global, la creatividad y la posibilidad de encontrar comunidades afines. Sin embargo, los efectos negativos incluyen altos niveles de ansiedad, comparación constante con el otro y la exposición a contenidos inapropiados.

 

redes sociales

 

Giuliani afirma que los hábitos adictivos relacionados con las redes sociales son una realidad. Las plataformas están diseñadas para mantenernos comprometidos y enganchados.

Agrega que la notificación constante de “me gusta”, comentarios y mensajes puede generar una respuesta similar a la que experimentamos con otras adicciones.

 

LEE TAMBIÉN: Telegram estrena un novedoso cambio

 

“Otro elemento, ya desde el punto de vista emocional, es que esta lógica de las redes te mantiene como en un estado del entretenimiento perpetuo, que te va robando, primero el tiempo, pero después quita el hábito y la capacidad de estar en un tiempo de contemplación sabrosa, simplemente de interactuar con el otro”, señala.

 

Ciudad Valencia / Mincyt