Desde el año 2015 el ataque contra PDVSA siguió varios cursos de acción simultánea estos fueron: la persecución financiera, embargo al comercio internacional de petróleo, sabotaje y corrupción interna, aseguró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
En medio de su Mensaje Anual a la Nación, realizado este martes ante la nueva Asamblea Nacional como lo mandata la Constitución, el Jefe de Estado manifestó las consecuencias y las difíciles circunstancias que Venezuela debió enfrentar.
Esto, en medio de bloqueos financieros y económico a partir de las medidas coercitivas e injerencistas impuestas por el Gobierno de EE.UU. y sus satélites.
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Impacto del ataque contra PDVSA y a los ingresos
- Ataque con la guerra precios, desmoronamiento de los precios formó parte de la estrategia imperial “la cual fue derrotada, gracias a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) junto a los países productores No OPEP”.
- La fase superior fue el bloqueo y embargo petrolero contra PDVSA. “Las órdenes ejecutivas del gobierno extremista saliente de Donald Trump impidieron que PDVSA lograse financiar el mercado internacional, mermo la producción afectando los planes de mantenimiento”, explicó el presidente Maduro.
Ataque contra PDVSA inició con la era Omaba
Vale recordar que el bloqueo financiero contra Venezuela inició con la orden ejecutiva del 9 de marzo de 2015, firmada por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama.
Se trató de la ampliación de las sanciones económicas emitidas por el Congreso de Estados Unidos del 10 de diciembre de 2014 contra el Gobierno y el conjunto del país.
La orden ejecutiva fue prorrogada en los siguientes años por Obama y su sucesor republicano, Donald Trump, hasta acumular un conjunto de prohibiciones al sistema financiero y económico venezolano.
En ese sentido el bloqueo de activos financieros, capital, filiales y empresas asociadas a estatales venezolanas, principalmente la estatal petrolera PDVSA y sus filiales, como CITGO, la cual posee tres refinerías en Estados Unidos, una red de oleoductos y más de 5.000 gasolineras; fueron gravemente afectadas y robadas.
Entre tanto en febrero del año 2020 los estadounidenses vuelven a recurrir a sus conocidos métodos de asfixia económica al imponer sanciones al Rosneft Trading, la filial comercial de la compañía petrolera estatal rusa Rosneft.
Esto, para obligar a un tercer gobierno, en este caso al de Venezuela, a someterse a sus dictados hegemónicos, sin importarles en lo más mínimo el impacto de esta medida sobre la población venezolana.
Por su parte, Moscú, uno de los mayores aliados de la nación Bolivariana, ha denunciado abiertamente los complots, la injerencia en asuntos internos y los planes golpistas de EE.UU. contra el Ejecutivo de Maduro, y ha rechazado las peticiones del país norteamericano de dejar de comerciar con Venezuela.
Implicaciones en 2020
- Venezuela duró 13 meses sin vender una gota de petróleo al mundo
- Las pérdidas producto de las sanciones son enormes. Solo por caída de producción petrolera, sin considerar factores como la guerra de precios, se ubican alrededor de 100 mil millones de dólares desde el año 2015
- Las órdenes ejecutivas del Gobierno de Donald Trump impidieron que PDVSA lograra financiarse en mercados internacionales.
Metas
- Venezuela está lista para lograr la meta de producción 1.500.000 barriles de petróleo en los próximos meses gracias a la Ley Antibloqueo.
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