La turística París, tras las protestas de los chalecos amarillos, se transformó en un campo de batalla, con coches incendiados, ventanas rotas, tiendas saqueadas y calles llenas de escombros.
Los chalecos amarillos protestan contra el aumento de los impuestos, del combustible y el alto costo de la vida, lo cual mantiene un constante enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en las zonas turísticas más populares de la capital francesa.
La Policía gala anunció el domingo que 133 personas resultaron heridas y 412 fueron arrestadas durante los enfrentamientos entre los agentes y los manifestantes. Las calles llenas de escombros por los disturbios de la noche anterior conmocionaron a los parisinos y a los turistas.
Macron no pretende negociar con los chalecos amarillos
De regreso de Buenos Aires, capital argentina, por la reunión del G20, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se personó en las turísticas más populares de París, lugar central de los disturbios, y fue recibido con aplausos y abucheos.
Macron, tras aclarar que el Gobierno francés no aceptará la violencia, mantuvo el domingo una reunión de urgencia para abordar lo ocurrido en París.
Ciudad VLC/Tomado de Hispantv y Actualiad RT