En una jornada en la que está concluyendo la fase eliminatoria del Mundial Rusia 2018, y donde de haberse dado empates en el grupo H hubieran clasificado a octavos tanto japoneses como senegaleses, Colombia debió sobreponerse a la inesperada salida de James Rodríguez por lesión, transcurrida apenas media hora del primer tiempo, en el Samara Arena, y logró una trabajada victoria 1-0 sobre Senegal, mientras Polonia se llevaba el consuelo de tres puntos sobre Japón por el mismo marcador.
Durante el primer tiempo, los senegaleses combinaron ataques relampagueantes por las puntas, por intermedio de Mané y Sarr, con una defensa ordenada sobre Cuadrado, Falcao, Mojica y Muriel (sustituto de James), donde sobresalió el senegalés Koulibaly, de tal manera que la oportunidad más clara de los colombianos en ese primer tramo fue de pelota parada.
También los neogranadinos se llevaron un susto al minuto 16, cuando el árbitro Mazic pitó un penal a favor de Senegal, cometido aparentemente sobre Mané por Davinson Sánchez, pero al ir a chequear en el VAR se retractó para que las esperanzas colombianas continuaran intactas, pese al juego ordenado de los africanos.
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Mientras tanto se desarrollaba el encuentro paralelo entre polacos y japoneses en el Volgogrado Arena, donde una victoria de los europeos combinada con un empate colombo-senegalés, en el peor de los casos, hubiera propiciado el pase de los cafeteros; una victoria parcial polaca que se perfiló al minuto 59′ por intermedio de Bednarek tras tiro libre, momento a partir del cual el ataque de los colombianos, con Falcao como referente, se hizo más incisivo en el área de los africanos, quienes parecían conformarse con el empate, cediendo el dominio del balón a los suramericanos a falta de 20 minutos para la conclusión.
Ospina y Mina protagonistas
Y de nuevo fue el espigado Yerry Mina, tal como lo hiciera ante Polonia, quien de cabeza puso el 1-0 al minuto 73 tras córner conseguido por Cuadrado, poniendo presión entonces a los senegaleses, quienes con el resultado se quedaban fuera del mundial, aunque perdiera Japón, que pasaría a octavos como segundo del grupo y por «Fair Play», es decir, menor cantidad de tarjetas amarillas.
Los papeles se invirtieron desde ese momento y fueron los senegaleses quienes exigieron ahora al arquero Ospina, quien en dos ocasiones consecutivas detuvo dos potentes disparos a puerta de Niang y Sarr, aparte de multiplicarse en el área grande para sofocar las peligrosas entradas africanas cuando restaban menos de diez minutos para el pitazo final.
Sin embargo, los cafeteros apretaron la marca sobre los 40 minutos y hasta pudieron haber alcanzado uno más en los 4 de descuento. A estas alturas ya se conocía la definitiva victoria de Polonia sobre Japón por 1-0, resultado que calificaba a los colombianos aunque empatara Senegal; empate que buscaron los africanos entonces por su propia clasificación, pero el tiempo no les alcanzó, así que los nipones pasaron también a octavos, pero como segundos del grupo y, además, por «juego limpio».
Ramón Núñez/Ciudad VLC
