La aldea Héroes de Canaima 4F, ubicada en el municipio Naguanagua del estado Carabobo, es una de las sedes que integra la Red de Escuelas Agroecológicas Ezequiel Zamora.
En ella, bajo el lema “Conuco mata bloqueo», todos los martes, religiosamente, se realiza una cayapa, actividad colectiva que tiene el objetivo de rescatar los valores autóctonos y reivindicar los saberes ancestrales heredados de nuestros antepasados, quienes se alimentaban de las cosechas de sus tierras.
Bajo esta premisa, Sandra Méndez miembro del colectivo que hace vida en la Escuela Agroecológica explicó que este espacio cuenta con tres hectáreas para la siembra, de ellas hay dos productivas.
«Tenemos sembrados diferentes rubros como son la yuca, musáceas que se refiere a cambur, plátanos y topochos; quinchonchos, hortalizas de hojas como el ajo chino, la acelga cantón que ya es nuestra semilla porque tenemos cinco años produciéndola, la cebolleta y aprovechando la temporada de la lluvia estamos sembrando aproximadamente una hectárea en maíz chuco que estará listo en 90 días», indicó Méndez.
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Oscar López y Jesús Marcelino Sánchez Flores también forman parte de este espacio. Ellos aseguran que están sembrando para su consumo y provecho.
«Estamos reutilizando la yuca para sembrar para nuestro consumo y nuestro provecho. Cortamos los tallos de unos 15 a 20 cm y los colocamos inclinados en la tierra para que las raíces sean mas fáciles de arrancar cuando crezca la yuca y la planta se desarrolle más rápido. Ahorita nos estamos ensemillando y tenemos quinchoncho negro, caraota, maíz cariaco, maíz blanco y amarillo para producir en 2 hectáreas que tenemos para ese fin», explican los campesinos.
Por su parte, Carlos Aguiar quita la maleza y aporca el ñame para lograr un buen crecimiento.
«Esto lo debemos hacer constantemente porque si no la maleza se traga la semilla. Después hay que comenzar el proceso de empalamiento que es para que la planta se enrede», resaltó Aguiar.
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Jesús González por su parte realiza la limpieza del maíz quitándole el corocillo para que no le caiga plaga.
«Esto hay que hacerlo para que el monte no cubra la planta y pueda tener un desarrollo normal. En los surcos planté 320 hace 8 días y hoy empiezo la limpieza» comentó.
«Aquí estamos en este conuco desde el 14 de marzo y se pueden ver los resultados producto de la constancia, el esfuerzo y el amor que le ponemos a esto. Aquí pronto nos comeremos las cachapas en el mes de agosto. Ya hicimos la limpieza del terreno, la siembra, la resiembra y ahora estamos quitando lo que llaman el gusano cogollero al maíz que daña la planta y ojalá se nos dé la cosecha y todo salga bonito», manifestó el señor Eliezer, otro integrante de este conuco.
La cayapa permite la organización y el encuentro
Yoli Barrios, coordinadora de formación de la Red de Escuelas Agroecológica Ezequiel Zamora, indicó que en estas cayapas de limpieza en cada uno de los espacios del conuco, participan también los formadores y formadoras de la Escuela, los jóvenes, los CLAP, la milicia productiva, estudiantes de la UBV, Universidad Experimental del Magisterio, Unidad Básica Inces, formados como bachilleres en Agroecológia, UBCH y vecinos que también tienen espacios dentro de la unidad de conuco.
la cayapa permite tener organización, participación, encuentro, conocerse y compartir cada una de las experiencias de los sembradores
La escuela está organizada en lotes o equipos de trabajo y el día de la cayapa se encuentran y ayudan en la faena de un lote y así la siguiente semana en otro.
Es importante resaltar que no usan venenos ni herbicidas, toman su tiempo para la limpieza y las labores culturales de deshierbado que requiere la siembra. También comparten un almuerzo juntos, una actividad reflexiva que hay al inicio de la cayapa.
Ciudad VLC/Magaly Zavala
