El hombre anumérico

«Crónica Marxiana #1: El Hombre anumérico»… Cuando estaba chamo pensaba que los números llegaban hasta el cien. Era impensable para mí que hubiese un número más grande y en parte se debía a mi conocimiento sobre el dinero y lo que significaba un valor muy alto y un valor muy bajo, para mí, un bolívar era una fortuna que podía ir a dilapidar en la bodega del chino de la avenida, y cien bolívares era una plata demasiado grande, ni hablar de quinientos bolívares que no me pasaban por la mente porque yendo a la escuela jamás manejaba esa cantidad.

Resulta que pasa el tiempo y la historia cambia y en esta coyuntura la relación entre valor y dinero se pierde y, veo que la gente se refiere a las milésimas como unidades, y las millonésimas como si fueran milésimas, entonces la gente habla de «tres bolos» (3.000Bs), «seis bolos» (6.000Bs), «dos mil» (2.000.000Bs), «sesenta mil» (60.000.000Bs), etc. He visto el gran trabajo que tiene el ciudadano común para manejar grandes cantidades, para efectuar operaciones aritméticas sencillas como suma o sustracción, ni se diga de cómo leer una cifra en billones y, ahí está el quid del asunto.

Conocer cuánto es poco y cuanto es mucho es primordial para una correcta relación entre el individuo y la naturaleza, la capacidad de medición y cálculo es lo que permite en parte el fenómeno de la valoración, saber la relación entre el valor de la fuerza de trabajo y el salario nos ayuda a entender nuestra capacidad de gasto y nuestro nicho en la horrible clasificación social que existe en esta sociedad capitalista y burguesa que tenemos.

Yendo más allá nos encontramos con las estructuras psicológicas que hacen posible el pensamiento y su relación con el lenguaje, aquel que no sabe pensar, no sabe expresarse, y quien, no sabe expresarse tiene problemas sobre como concibe al mundo, quien no sabe pensar es incapaz de estructurar problemas lo cual es una medición directa de la inteligencia, de la capacidad misma para resolver problemas.

 

LEE TAMBIÉN: “La guerra manifiesta de María Corina Machado” por Federico Ruiz Tirado

 

Cuídate de como hablas, porque así como te expresas, así mismo piensas, los límites existen también en el pensamiento.

En tiempos de crisis, también el pensamiento falla.

Recomiendo un libro que leí ya hace algunos años: «El Hombre anumérico» por John Allen Paulos

(28/01/2018)

 

Ciudad Valencia / Erick Conde