Cronicón futbolero desde la Madre Rusia (17)
EL PARTIDO CONSOLATORIO POR EL TERCER LUGAR
Cronicón futbolero desde la Madre Rusia (17) es la décima séptima entrega de la serie que aborda el juego por el tercer puesto en el Mundial Rusia 2018. JCDN.
Los “defensores” mediáticos del fútbol antes que el negocio [¿? ¡!], tienden a pontificar agriamente contra el penúltimo partido de la competencia. Piden a gritos su supresión del calendario, pues no se disputa nada en absoluto. ¿Es tanta su pereza que ni siquiera los anima a ellos una apuesta entre panas? ¿Vendiendo Inglaterra por una libra? El podio no se les antoja un sitial digno de consagración deportiva. Aborrecen el “peseterismo” de la FIFA, cuando defienden a dentelladas los intereses económicos de la corporación mediática que les esclaviza muy bien a punta de suculentos salarios y viáticos.
Bélgica e Inglaterra serían entonces los convidados de piedra a tan triste evento deportivo. Los belgas sucumbieron por la mínima con Francia, mientras que los británicos fueron desbordados por unos incansables croatas 2 goles a 1. El talento belga y el juvenil ímpetu inglés nos parecen muy dignos de crédito. ¿Por qué no dirimir en buena lid una medalla de bronce? Por supuesto, además del premio en metálico en euros o dólares.
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El partido ha sido muy entretenido. A los tres minutos, Bélgica se adelantó en el marcador con un gol de Meunier, luego de una estupenda combinación que partió del portero Courtois y pasó fluidamente por el mediocampo. A los 12, Pickford se lució ante un tirazo de De Bruyne. Si bien el cerrojo belga fue eficaz ante la propuesta aérea de los ingleses, a los 20 y los 23 minutos estuvieron cerca Maguire con cabezazo y Kane con disparo cruzado respectivamente. Los flamencos dominaron el primer tiempo con claridad pero sin acogotar al rival. Hazard, Meunier y De Bruyne demostraron su muy técnica y dinámica conducción ofensiva. El inglés Maguire fue insuperable en el juego aéreo.
La tónica del segundo tiempo fue de dominio territorial británico y de contragolpe belga. Par de cambios en Inglaterra a los 45: salieron Danny Rose y Raheem Sterling, entraron Jesse Lingard y Marcus Rashford para refrescar la ofensiva leonina. Lukaku sale del campo por Mertens a la hora del juego. La defensa aurinegra se las arregló para contener las acometidas incisivas de los rojiblancos ingleses, especialmente en los primeros veinte del período complementario. A los 69, Dier tocó suave hacia el arco para que salvara in extremis la defensa flamenca. Cabezazo de Maguire salió desviado por poco a los 73. El partido se recargó de la banda derecha, sin que los de Albión lograran un cambio al otro lado que sorprendiera a la patota de Courtois. Dembelé ingresa por Tielemans para desahogar a una Bélgica contra las cuerdas. Inmediatamente, minuto 79, tras un par magistral de paredes, Mounier de volea es contrarrestado por un magnífico Pickford. Los belgas fueron recompensados por vía de la dupla De Bruyne / Hazard, cuando éste último anotó el de la tranquilidad 2-0.
Fue un gran Mundial para Bélgica, cualitativa y cuantitativamente: Obtuvo seis victorias en siete partidos, además de despachar al favorito Brasil y derrotar dos veces a Inglaterra en el torneo. ¡Enhorabuena! Los angloparlantes tendrán que recomponerse para la Eurocopa y el próximo Mundial decembrino en Qatar el año 2022. Poseen una interesante generación de relevo. ¿No valió la pena jugar este séptimo partido?
OTRA POSTDATA PARA LA FOX: Los comentaristas mexicanos de la Fox [Orvañanos, Reimers y Márquez] la emprendieron contra el próximo Campeonato Mundial a realizarse en Qatar. Que si la participación de 48 equipos es la negación de la competencia y la calidad futbolística. Que si hará mucho calor en la navidad del Medio Oriente. Que si se modificará el calendario futbolístico en los países de Centro, pues qué importan los de la periferia. Que si hubo sobornos en la obtención de esta sede.
Sólo Gustavo Mendoza apoyó el próximo torneo como promoción y ampliación del balompié internacional [incluso reivindicó la posible participación de la vinotinto venezolana]. Por supuesto, a la FIFA hay que tratarla con pinzas agudas, prudentes y desconfiadas dado su devenir histórico harto malamañoso. Sólo que el amor al fútbol pregonado por los comentaristas “manitos” e iracundos, se contradice con la organización del Mundial 2026 por partida triple: Estados Unidos, Canadá y México, de donde el país de Zapata y Villa sería una sede miscelánea, chica y periférica. ¿Qué quedará de los espaldas mojadas [inmigrantes aztecas], zaheridos por la gendarmería gringa? Sean solidarios con los suyos, por favor.
José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC
