San José de Cúcuta, capital del departamento del Norte de Santander (noreste), presenta en los actuales momentos una crisis en su actividad económica tras cumplirse diez días del cierre de frontera con Venezuela y, de acuerdo a datos de la Federación de Comerciantes del norte santanderino, el comercio en esa zona ha disminuido en un 40 por ciento, mientras que el envío de remesas ha caído en un 90 por ciento, muestra una información de Telesur.
Es de indicar que, la citada Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) hizo un llamado al presidente Iván Duque para que declare una emergencia en la zona y permita responder ante las graves problemáticas presentes en la ciudad fronteriza de Cúcuta.
Los altos índices de pobreza y desempleo existentes en esa población aún no han sido atendidos por el Gobierno colombiano ni de otros países que deseen enviarles ayuda humanitaria para solventar la situación.
La conocida ciudad que está en la frontera con Venezuela, ha sido usada por EE.UU. y grandes medios de comunicación para hablar sobre la supuesta crisis humanitaria en Venezuela, sin embargo, ocultan los múltiples problemas sociales que aquejan a la zona fronteriza, publicó Telesur en su web.
Desempleo y pobreza en Cúcuta
Señala la web que el departamento de Santander cuenta con el mayor número de personas pobres en el país y gran desempleo, la cuarta cifra más alta de Colombia (Datos del Gobierno colombiano indican que el 40 por ciento de la población de Cúcuta se encuentra en situación de pobreza), paradójicamente, ninguna autoridad de ese país, ni extranjera, tampoco artistas internacionales han mencionado al referirse a esa localidad, Cúcuta solo es visible para hablar de Venezuela.
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De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia (Dane), 281.000 personas de Cúcuta viven en pobreza, mientras que 60.000 personas viven en pobreza extrema y en situación de miseria.
Por otro lado, un estudio revela que, 20 de cada cien niños en la ciudad padecen de desnutrición severa, que puede llevar a un retraso del crecimiento, un aumento en el riesgo de contraer enfermedades especialmente infecciosas e incluso la muerte.
Otro aspecto es señalado por un informe del Ministerio de Salud y Hacienda de Colombia de 2018, el cual indica que el 22 por ciento de los hospitales públicos se encuentra, técnicamente, bajo cierre en Cúcuta, la misma localidad donde numerosas personalidades aspiran recaudar 100 millones de dólares para «ayudar a Venezuela».
Es de señalar que, entre los departamentos que tienen una alta tasa de asesinatos de líderes sociales se encuentra el Norte de Santander. Un aspecto a señalar es que, hasta diciembre del pasado año, había sido registrada la muerte de 23 activistas comunitarios.
Tales datos constituyen una muestra del abandono del Estado colombiano de la región fronteriza, situación que ha sido denunciada por comerciantes y autoridades locales. Hasta agosto de 2015 ningún presidente colombiano había ido a Cúcuta, el expresidente Juan Manuel Santos fue el primero obligado por el cierre de frontera ordenado por Maduro.
Es resaltable que, el uso de Cúcuta por parte de EE.UU., medios de comunicación y la oposición venezolana es un claro ejemplo del doble rasero internacional como parte de la política exterior de Washington.
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Ciudad VLC/Telesur
