La información fue confirmada por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), organismo del gobierno dependiente del Ministerio de Economía, Finanzas e Industria de Francia.
El INSEE, detalló que el declive representa la mayor caída que se haya reportado en la economía francesa desde 1949.
Seguidamente, el INSEE precisó que la evolución negativa del PIB está vinculada con las medidas restrictivas de confinamiento que paralizó las activiades no esenciales en francia.
Igualmente, el Instituto Nacional de Estadística de Francia aclaró que este descenso es menor que el de junio, que presentó un desplome de 17 %.
El derrumbe de 13,8 % coincide con la previsión publicada este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un porcentaje que en las siete principales economías del mundo colocó a Francia solo por detrás de Reino Unido, que se redujo en 20,4 %.
Uno de los factores que más tuvo repercusión en la caída fue el consumo de los hogares franceses (-11,5 %), los servicios (-15,4 %) y en los bienes (-14,3 %).
Agregó el INSEE que los gastos alimentarios limitaron su desplome al 0,5 %, y los de energía bajaron hasta 11,7 %.
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Con respecto a la producción fue de 13,9 %, especialmente marcada en la construcción (-20,3 %) y en los bienes (-16,7 %), mientras que en materia de comercio exterior las exportaciones se derrumbaron en 25 %, cinco décimas menos que lo avanzado en julio en la economía francesa.
