Si se realiza un balance de la buena temporada 2022-2023 que ha tenido Tiburones de La Guaira, después de dos años turbulentos, son diversos los actores con protagonismo, la mayoría de ellos ofensivos. Sin embargo, estadísticamente han sido los pitchers los que guiaron al equipo a una campaña positiva y entre estos existen varios nombres que destacar, uno de ellos el de Christian Mejías.
El escopetero, de 23 años de edad, estuvo siempre considerado como una de esas joyas del equipo, que en años anteriores no había podido demostrar su potencial, por diversas razones; entre ellas, las restricciones de su organización en Estados Unidos, la de los Astros de Houston.
Antes de esta zafra, su actuación en Venezuela se había limitado a solo cuatro innings de labor en la 2021-2022. En esta fugaz pasantía, al carabobeño no le fue bien después de admitir seis anotaciones lícitas, con hasta cinco boletos y solo dos ponches para 13.50 de efectividad y 2.00 de WHIP.
A pesar de estos números, consciente de que eran proporcionalmente inverso al talento del serpentinero, el gerente general escualo César Collins lo incluyó en sus planes de reinvención del club y Mejías se lo ha pagado con creces.
“Las oportunidades anteriores fueron muy pocas porque tuve restricciones de los Astros, aunque ahora pertenezco a una nueva organización y todo es distinto. Seguiré trabajando para seguir mostrando lo que he venido haciendo cada día en el montículo. He venido haciendo los ajustes, poco a poco, y me han salido bien las cosas. Esa ha sido la clave del éxito”, manifestó el tirador, quien recientemente logró una firma de Ligas Menores con los Cerveceros de Milwaukee.
Mejías ha lucido tanto, que en la campaña es el único con un juego ganado como iniciador y también con un salvamento. Todo, después de que se convirtió en una especie de “comodín” para el mánager Henry Blanco, quien le ha dado diversos papeles y en todos ha generado buenos dividendos.
“Sinceramente me ha costado un poco, porque he tenido un rol como abridor, he ayudado también al equipo como relevista, en cualquier situación que me hayan necesitado. Aunque eso es lo que se busca, que el mánager tenga suficiente confianza en ti como para que te use así y hacer el trabajo de lo que te diga”, expresó quien el 19 de diciembre se adjudicó su primer triunfo en la LVBP después de lanzar cinco episodios en blanco contra los Caribes de Anzoátegui y tres días después (22 de diciembre), logró también su primer rescate en el circuito luego de tirar tres entradas de relevo con dos rayitas limpias admitidas, frente a Tigres de Aragua en Maracay.
Todavía falta trabajo por hacer
En total, Mejías ha actuado en 9 desafíos, en 6 de ellos desde el capítulo uno. Su récord es de 1-0, con 13 rayitas limpias admitidas en 22.1 innings de labor para un 5.24 de efectividad. Quizás, su guarismo menos sobresaliente es la cantidad de hombres por hit o boleto que embasa por cada entrada lanzada (WHIP) que es de 2.06, después de haber permitido 31 imparables y obsequiado 15 bases por bolas. Aunque también ha guillotinado a 15 adversarios.
Ha sido esta “debilidad” en la que ha hecho énfasis en mejorar durante su actual experiencia como un escualo, con ayuda no solo del cuerpo técnico, sino también respaldo de varios de sus compañeros que han tenido un mayor recorrido por las lides criollas.
“Me ha faltado una buena localización. Eso es lo que he venido trabajando ahorita. Mejorar mi enfoque, la mecánica y ejecutar mis principales pitcheos en el momento indicado. Se han visto los resultados”, explicó el diestro antes de mencionar a varios de sus tutores.
“He tenido consejos de (Gregory) Infante, de Ramón (García Jr.) y de varios otros compañeros más que me ven cositas ahí y me dicen: ‘mira trata de hacer esto, trata de relajarte u poco más para que todo te salga bien’. Eso es lo que se aprende cada día de todos ellos, que siempre me dicen que siga, que siga que tengo un buen potencial lanzando y eso es lo que se quiere”, dijo el tirador, que ha iniciado seis encuentros –la tercera mayor cantidad en el equipo-, un rol en el que sus guarismos mejoran a 3.50 de PCL y 1.85 de WHIP, en 18.0 entradas.
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Mejías, con todo y su reciente pacto con los lupulosos, no tiene todavía una fecha definida para detener su participación con Tiburones y mientras se mantenga esa libertad, aspira continuar caminando con el club hasta donde estos lleguen.
“Con el favor de Dios, estaré en la postemporada. Hasta ahora no me han dado instrucciones de ningún tipo. Yo seguiré trabajando con el equipo y bueno esperaré a ver qué puedan decir más adelante, pero mientras yo estaré aquí lanzando por el campeonato”, enfatizó el nacido en Valencia.
Ciudad Valencia / Prensa LVBP
