Las evidencias demuestran que no todos los gatos blancos son sordos, solo los de ojos azules son los genéticamente más predispuestos a lidiar con una baja o nula audición. A ellos les siguen los heterocrómicos.
Atendiendo a esta casuística, los expertos han constatado que la probabilidad de que un gato blanco con ojos azules sea sordo es sensiblemente superior (60-80%) a la que presentan los blancos con ojos heterocrómicos (40 %), y es menos probable aún si sus ojos son de una tonalidad distinta al azul (la sordera apenas alcanza el 20 % de prevalencia entre los mininos de estas características).
¿Por qué los gatos blancos con ojos azules son sordos?
La razón por la que los gatos blancos, y en especial los que tienen los ojos azules, son más proclives a la sordera se debe a la incidencia del gen dominante W en los melanocitos o células pigmentarias de pelo, piel y ojos.
La presencia dominante de este gen cuando el gatito es un embrión no solo camufla la coloración de los órganos antedichos, sino que interfiere negativamente en la cantidad o calidad de los melanocitos del oído interno.
Esto es, los melaconitos que habitan en el órgano de Corti (en el oído interno) son incompatibles con la función que les corresponde (transmitir la señal bioeléctrica del sonido del oído al cerebro) cuando el gen dominante es el W, se vuelven disfuncionales.
Por tanto, cuando existe una despigmentación de pelo, piel y ojos, es más prevalente la sordera, aunque no es una asociación directa en el 100 % de los animales.
¿Cómo saber si mi gato blanco es sordo?
Como decimos, cuando un gato nace con sordera o baja audición, tenderá por instinto de supervivencia a integrar otras formas «de escuchar», percibiendo el sonido, por ejemplo, con el tacto.
Así, no es extraño que si tu gato blanco es sordo te lleve algo de tiempo percatarte de esta situación con la mera observación de su comportamiento.
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Ciudad Valencia/Experto Animal