La creación y apoyo a la instalación de Gobiernos paralelos ha sido una práctica recurrente de Estados Unidos cada vez que ha querido derrocar a un Gobierno legítimamente constituido. Los casos de Libia y Siria -por solo citar algunos- son claros ejemplos de hasta dónde es capaz de llegar EE.UU. cuando se propone derrocar un Gobierno legítimo a través de un gobierno paralelo.
Esta vez parece que hasta Google estaría colaborando con la instauración mediática de un gobierno paralelo en Venezuela. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que el gigante informático es recurrente colaborador de las agencias de seguridad estadounidenses, como la CIA, la NSA y el Pentágono.
Si usted, amigo lector, coloca en el buscador de Google las palabras Presidente de Venezuela, se sorprenderá al ver el resultado:
Aquí le colocamos la foto, sin embargo, para que no quedan dudas le recomendamos que lo intente usted mismo.
Pues resulta que repentinamente, para Google el presidente de Venezuela no es Nicolás Maduro Moros (quien triunfó en las pasadas elecciones del 20 de mayo) sino el dirigente opositor Julio Borges.
¿Es un error de Google o un acto claramente deliberado para generar la sensación de que las decisiones del denominado «TSJ en el exilio» y de Luisa ortega Díaz son legítimas y han surtido efecto?
Un gobierno en el exilio que gane reconocimiento internacional podría propinarle un duro golpe a Nicolás Maduro y al gobierno venezolano y crear la imagen de un Estado fallido en Venezuela. Y el reconocimiento de este gobierno paralelo pasa por los medios de comunicación, las redes sociales y por supuesto, Google: el padre de la criatura, de la manipulación a través del big data y de la postverdad.
La derecha mundial, que insiste en darle validez a las actuaciones cantinfléricas del conjunto de iletrados del fantasioso «TSJ en el exilio», ha montado ya varias matrices con el patrocinio y financiamiento de Estados Unidos.
Sus supuestos juicios vía Skype y sus sentencias se dan por medio de videoconferencias, cómodamente escondidos en Bogotá, Miami, Panamá o Chile. No es casualidad que los usurpadores despachen libremente desde estos países. Están claramente protegidos por los gobiernos de extrema derecha de la Alianza del Pacífico.
Sus sentencias tienen absoluta validez en YouTube y Periscope, pero en Venezuela no tienen el más mínimo asidero legal y político, mucho menos tienen los mecanismos para aplicar sus fraudulentas sentencias. Sin embargo anuncian falazmente, sentencia tras otra, que ahora sí el presidente está destituido.
Pero eso no es lo que piensa mucha gente, hábilmente manipulada desde internet. Muchos creen efectivamente que Maduro es ilegítimo y que existe un gobierno paralelo, y en eso Google ha contribuido, y mucho.
Según el Nuevo Herald, diario de la derecha mayamera, un gobierno en el exilio pasaría de inmediato a convertirse en un gobierno de transición, disipando temores de que una abrupta salida de Maduro podría provocar un vacío de poder que conduzca a una guerra civil.
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Algunos antecedentes
Tal como lo dijimos, no es la primera vez que EE.UU. intenta imponer un gobierno paralelo en un país, y como ya se ha evidenciado, es una práctica que siempre tiene características comunes:
-Ninguno de esos Gobiernos paralelos o de transición vive dentro de los territorios, pero sí cuentan con una fuerza que ejecuta actos terroristas dentro del país. En Venezuela eran las llamadas Guarimbas de la «resistencia».
-Otro elemento común es que ante los medios de comunicación y la opinión pública pretende venderse con la fachada de una supuesta lucha legal.
-La creación de organismos paralelos en suelo extranjero persigue crear la imagen de un Estado fallido.
Según el portal TeleSur, la intervención en Libia inició cuando una serie de funcionarios de alto rango decidieron desconocer la autoridad del Gobierno de Muammar Al Gadafi y sumarse a la insurrección creando un Gobierno paralelo que llamarían Consejo Nacional de Transición (CNT), dirigido por Mustafá Abul Jalil, quien se desempeñaba como Ministro de Justicia de Gadafi.
Tras varios enfrentamientos entre rebeldes opositores y fuerzas del Gobierno libio, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia y acordó un paquete de sanciones contra Libia ¿Les suena parecido?
«En Libia no existen instituciones, y para que no haya un vacío de poder tiene que haber un ente político que mantenga contacto con el extranjero y con los consejos locales y que se encargue de los asuntos políticos», dijo Abdelhafiz Hoga, portavoz de la referida coalición.
Posteriormente, la Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton exigió a los países que cerraran sus embajadas en Trípoli y reconocieran al Consejo Nacional de Transición como gobierno legítimo.
El 16 de septiembre de 2011, la Asamblea General de la ONU reconoció por mayoría al Consejo Nacional de Transición libio como representante de ese país del norte de África.
Un gobierno paralelo en Venezuela
Resulta obvio que desde los Estados Unidos el principal objetivo para crear un gobierno fantasma es intentar desconocer al gobierno del presidente Maduro y con ello iniciar una intervención militar al mejor estilo de Libia y Siria.
Sin embargo, luego de varios años de pataletas, simulaciones de juicios y puestas en escena mediáticas, Nicolás Maduro sigue siendo presidente y los magistrados ficticios siguen dando la cómica. Solo aumentan los niveles de engaño y de falsas expectativas de sus seguidores, aunque desde el Pentágono se froten las manos con el «reconocimiento» de Google de Julio Borges como nuestro «legítimo» presidente.
Ely Reyes/Ciudad VLC
¿Con signos de tortura? Las fotos desarman mentiras de la oposición
Pero, con todo respeto señor… ¿El «gobierno» de nicolas maduro es un gobierno legítimamente constituido?
EVIDENTEMENTE NO!! y conste que NO defiendo a Julio Borges que es otro chupa sangre maldito como maduro