La palabra de hoy: “ESTÍMULO”, por Aníbal Nazoa

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“Agradecemos el estímulo que hemos recibido en nuestra labor por parte de la institución tal”, “gracias, señor Fulano, por sus estimulantes palabras”, “me siento estimulado por las felicitaciones recibidas”.

Si todo el mundo conociera la etimología de la palabra estímulo, tal vez los agradecimientos serían más intensos.  Porque sucede que estímulo viene del latín stimulus, cuyo significado es bastante inquietante: stimulus quiere decir puya, aguijón y por si fuera poco “punzada, molestia aguda”.  La garrocha con que se pica a los bueyes para obligarlos a trabajar, desde luego, también se llama stimulus.

El verbo derivado de stimulus, stimulare, tiene también unos significados un tanto incómodos: “aguijonear, atormentar, intranquilizar”.  Por supuesto, también significa animarlo a uno para que actúe, pero en acepciones secundarias.

En el campo de la medicina y la fisiología estímulo tiene un derivado que mejor será utilizar con mucho cuidado: estimulante.  No sólo pueden resultar estimulantes unas palabras de aliento o una frase oportuna.  No se olvide que también existen los fármacos y las bebidas estimulantes como la benzedrina, el alcohol, el té y el café, estas últimas infusiones inocentes que tomadas en exceso pueden conducir mucho más allá de la simple estimulación.  Eso, naturalmente, para no hablar de las drogas estimulantes cuyo comercio está prohibido y tantos problemas ocasionan a sus consumidores, en especial a la juventud.  Aunque parezca un contrasentido, conviene estimular a las autoridades y a toda la sociedad en su lucha contra esos estimulantes.

 

La palabra de hoy: "ESQUELETO", por Aníbal Nazoa

 

Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)

Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».

 

Ciudad Valencia – LSFLC