Las limpiezas dentales en los perros han avanzando de tal manera que se hacen recurriendo a equipos especializados de ultrasonidos, y que básicamente, funcionan emitiendo ultrasonidos y agua para realizarla.
Este procedimiento solo puede hacerse en animales anestesiados, sería imposible que se quedasen quietos con la boca abierta el tiempo necesario mientras funciona el equipo de ultrasonidos.
Además, algunas piezas dentales pueden estar dañadas al punto de que se haga necesario extraerlas, lo que no se podría hacer sin anestesia.
En principio, es una técnica sencilla, aunque se asocia con algunos riesgos derivados de la práctica en sí y de la anestesia general.
Riesgos de las limpiezas dentales en perros
- Aspiración de agua de forma que acceda a las vías respiratorias, pudiendo desencadenar una neumonía por aspiración y otros problemas respiratorios. Esto también puede suceder si no respetamos las horas de ayuno y el animal vomita cuando está anestesiado.
- Sangrado excesivo.
- Rotura de alguna pieza dental.
- Alteraciones cardiacas, de la temperatura corporal y/o de la presión arterial. En este artículo hablamos de la «Temperatura corporal normal de un perro».
- Náuseas y vómitos.
- Si el tiempo de anestesia se prolonga (normalmente no supera la hora, pero puede aumentar si la limpieza se hace a la vez que otra intervención, como la esterilización), pueden producirse complicaciones como el fallo renal agudo.
- En casos más raros, puede desencadenarse una reacción alérgica a los fármacos que componen la anestesia.
- Por último, mencionamos la mala praxis, pues, por suerte en un pequeño porcentaje de casos, en ocasiones, los riesgos se pueden atribuir a la inexperiencia o el mal trabajo del profesional encargado de la limpieza.
En conclusión, como siempre que sometemos a nuestro perro a una intervención con anestesia general, es imprescindible que nos pongamos en manos de buenos profesionales, lo que ayuda a minimizar los problemas, y que seamos conscientes de que existen riesgos, que siempre deben ser inferiores a las ventajas del procedimiento del que se trate.
¿Por qué un perro muere por una limpieza dental?
Si un perro muere por una limpieza dental puede deberse a:
- Reacción alérgica grave a la anestesia.
- Depresión del sistema cardiorrespiratorio.
- Fallo renal agudo.
¿Cuándo hacerle limpieza dental a un perro?
Las limpiezas dentales con ultrasonidos se recomiendan para los siguientes casos:
- Perros con excesiva acumulación de sarro, que puede llevar a la aparición de enfermedades periodontales que provocan mucho dolor, al inflamar la encía. Pueden sufrir mal aliento, sangrados, problemas para comer, etc.
- Perros con tendencia a la aparición de sarro, pues no todo se puede retirar con la limpieza manual con cepillo de dientes. En estos casos, se aconseja una limpieza al año.
Como hemos dicho, estas limpiezas se realizan con anestesia general, lo que implica que el perro debe estar en condiciones de recibirla. Para confirmar su buen estado de salud, como en cualquier otra intervención con anestesia, el veterinario tendrá que hacerle unas pruebas previas, como mínimo, una analítica de sangre y un electrocardiograma.
Si los resultados son buenos y se considera que el perro puede metabolizar bien los fármacos anestésicos, será candidato a una limpieza dental con seguridad.
Al contrario, la limpieza no será recomendable para perros con graves problemas cardiacos, renales, respiratorios, etc., debido que tendrán mayor riesgo ante la aplicación de la anestesia. El veterinario debe examinar las pruebas y decidir si es factible la limpieza dental porque las ventajas superen a los riesgos.
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Ciudad Valencia / EA