Luis Britto García

Luis Britto García es escritor, ensayista, guionista, dramaturgo, abogado, historiador y submarinista, entre otros oficios, aunque en realidad hubiese querido ser pintor, o al menos eso confesó este domingo durante el programa “Aquí con Ernesto”, conducido por el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, y trasmitido a través de las plataformas digitales y VTV.

“Yo lo que quería ser era pintor; yo no quería aprender a leer porque decía que el dibujo era una forma de expresión más perfecta, pero mi mamá me amenazó con no seguirme leyendo los comics que me gustaban y no tuve más remedio que aprender a leer”, contó quien hoy es autor de 86 libros.

 

Sin embargo, a Luis Britto no le gusta quedarse con la espinita y, por eso, durante algunos años vivió de dibujar comics para la prensa hasta que la vida supo cómo compensarlo: “Me hubiera gustado seguir esas cuestiones pictóricas. Pero mi hija Andrea me sacó el clavo porque se metió a pintora y ya tiene tres salas de exposiciones completas”, relata con orgullo. Y, no es para menos, Andrea es su única hija, aunque afirma que, “de haber sabido que le iba a salir tan bonita” hubiese tenido “una docena”.

Además, el intelectual, que este viernes cumplió 80 años, cree que todavía hay tiempo para dedicarse a la pintura. Mientras tanto, invierte sus mañanas “en trabajar para vivir” y destina sus noches “a escribir para perdurar”. “Esa ha sido mi rutina casi toda la vida. Y ahorita estoy dando clase en seminarios y preparándome para proseguir la docencia a distancia”, agregó.

Para ser creador de una obra tan polifacética, Britto García tiene al menos dos claves: nunca parar de trabajar y mantenerse alejado de los celulares.

 

“Yo era uno de los tres venezolanos que no usaban celular hasta hace unas horas, los otros eran Román Chalbaud y Vladimir Acosta. Todos hemos tenido una crecida y copiosa obra intelectual, porque no nos sonaba una campanita cada tres segundos, pero ahora formo parte de la Red de Intelectuales por la Humanidad y debo usar uno”.

El tiempo que muchos le dedican a las redes sociales y la mensajería instantánea, Britto García prefiere direccionarlo a la exploración.

“Yo creo que la vida es muy corta para encajonarse en una sola dirección y dejar cantidad de mundos inexplorados. Por eso, entre otras cosas, me he dedicado a la exploración submarina, en un momento llegué a manejar informalmente y clandestinamente avionetas Cessna; hice comics, fui subastador de cuadros y otras cosas que mejor no mencionar porque algunas están lindando con la ilegalidad”, confesó.

 

Entre las cosas que ha hecho, pero no ha mostrado abiertamente, son sus poemas. “He escrito una gran cantidad de poesía, pero soy un poeta encapillado; leo poesía y escribo poesía, pero solitario.

Tengo toda una cantidad de cosas que no he querido publicar, porque en todas las demás partes de la literatura uno se defiende con la técnica, pero la poesía es o la iluminación o nada, es el género más riguroso.

La gente cree que es el más fácil, por eso se meten tantos falsos poetas; entonces prefiero no exponerme, en el sentido de que vean si acá hubo un milagro o no”.

 

Postura de Luis Britto García frente a la Ley Antibloqueo

Britto García también es abogado, aunque dejó de ejercer “por asco a los tribunales”. “Cuando yo ejercí, de casualidad tu podías mencionar a unos seis o siete jueces que no tuvieran una fama total de vender veredictos. Eso era terrible, uno tenía que entrar en un tribunal pagando aranceles, repartiendo propinas a los escribientes y, además de eso, uno no sabía si el contendor iba a pagar una propina doble o triple; era tan terrible que decidí dejar eso por la docencia”, confesó.

En ese campo del Derecho Luis Britto siempre ha sido un férreo defensor de que “las cuestiones de interés público deben ser decididas por nuestros tribunales y nuestras leyes” y no en instancias internacionales.

Sabe que uno de los atributos de la soberanía es la jurisdicción, por lo cual ha mantenido vivo su conocimiento en cuanto a lo legal.

Con ese conocimiento en mano y ante “la precaria” información que se difundió sobre el borrador de la Ley Antibloqueo, Britto García planteó algunas dudas sobre ese instrumento legal, las cuales sigue sosteniendo aún tras su aprobación.

“Los cambios al borrador son cambios formales, pero algunas de las cuestiones de fondo sobre las cuales yo hice observaciones permanecen iguales”, afirmó.

 

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El intelectual duda de que a través de este instrumento jurídico se articulen mecanismos para que cese el bloqueo. Por ejemplo, se cuestiona, ¿por qué razón hasta ayer una empresa que no venía, a partir de hoy sí podrá venir? Si igualito EEUU la va a perseguir, la va a bloquear, le va a hacer sanciones. Por lo menos es lo que yo veo, al menos que los estadounidenses cambien completamente sus políticas”.

Britto García sabe que dicha normativa es sancionada “en medio de un cuadro de agresión contra Venezuela tremendo” y solo espera que quienes dirigen la administración nacional “la sepan usar para el bien del país”. “Es lo único que puedo decir (…) En todo caso, ya eso ha sido aprobada; es ley de la República y hay que obedecerla, hay que atenerse a ella”, agregó.

Refirió que “es preferible tener confianza” pues se trata de un hecho que ya se concretó. “Es mejor tener confianza que desconfiar. Sin embargo, muchos de los problemas que tiene ahorita Venezuela se deben a que no se realizó un control eficaz y oportuno en el momento”, explicó el escritor, quien refiere a lo ocurrido con Pdvsa, que en pocos años pasó de producir más de 3 millones de barriles diarios a poco más de 300 mil.

“¿Cómo Pdvsa pudo llegar a esa situación sin que ningún control externo dijera ‘aquí está pasando algo raro’? Nos dimos cuenta cuando la producción llegó casi a la décima parte de la que teníamos antes. Se delegó una inmensa responsabilidad a una sola persona ¿y ahora qué estamos haciendo? Lamentándonos”, manifestó, al tiempo que afirmó que los funcionarios deben entender que “la cosa pública no está ahí para disponer de ella como le parezca conveniente a sus caprichos”.

 

Votar para que siga la esperanza

Ahora, ante el panorama electoral, Luis Britto García no lo duda ni por un segundo: “Yo voy a votar el 6 de diciembre para que siga la esperanza del proceso bolivariano. Es decir, hay que ver toda la obra social, económica, etc., que ha logrado el bolivarianismo y las organizaciones aliadas a él. Esto es algo que yo adhiero y apoyo con todo mi ser, es la esperanza de la continuación”.

Al respecto, el escritor reconoce que dentro del proceso bolivariano “hay problemas, hay fallas y hay desviaciones” pero considera que “eso sucede en toda obra humana”. Además, no ve otras alternativas. “¿Votar por una escisión de la izquierda? Absurdo. ¿Abstenerse? ¿Entregarle el poder a la derecha que no ha podido obtenerlo nunca por la vía de la convicción de las masas?”, reflexionó.

 

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El ensayista afirmó que en algunos casos ha tenido “muy a mi pesar” que “señalar algunas cosas, algunos actos de gobierno; pero yo pienso que el mantenimiento del gobierno bolivariano, y la cohesión política que lo sostiene es el dique que nos libra del apocalipsis; aquí llega a haber una ruptura del gobierno y yo creo que lo que pasó en Chile (el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende) sería un juego de niños”.

 

Ante esto, Luis Britto García espera que la nueva Asamblea Nacional sea electa “con una mayoría cómoda para que se puedan, de verdad, manejar, implementar e instrumentar las medidas revolucionarias necesarias”, pero agregó que “es importante ver la trayectoria de las personas que van a estar ahí”, saber quiénes son y qué han hecho por la gente.

“Basta de elegir a personas anónimas que quién sabe cómo llegaron a esas listas y, sobre todo, hay un segundo elemento y es combatir la idea de algunos representantes que creen que tienen eso (la curul) para hacer lo que les da la gana: no, en nuestras leyes hay un conjunto de disposiciones de acuerdo a las cuales un representante parlamentario que no se atenga al plan político según el cual fue electo puede ser depuesto”, explicó.

El escritor cree que esto podría evitar “los trajines” que ha pasado el pueblo cuando “de buena fe” le ha dado su voto “a unos personajes que después empezaron a hacer disparates”.

 

Mientras tanto, y ante la pregunta de si ha pensado ser parlamentario, Luis Britto García opta por mantenerse alejado de la carrera política: “Prefiero dedicarme a mi tarea de creación antes que estar todo el día metido en esa cantidad de debates donde se dirimen influencias, poderes, y a veces acuerdos secretos; no es mi misión de vida, ni mi vocación”.

 

Ciudad VLC / Prensa MPPC