En presente, siempre presente, porque Violeta vive en mí y en cada una de las letras que escribió y me escribió… Te quiero, mi maestra…
Violeta Rojo es una de las voces más lúcidas y apasionadas en el estudio del minicuento hispanoamericano. Su Breve manual (ampliado) para reconocer minicuentos es una obra clave para entender este género fugaz pero fulminante, que ella describe como una “píldora capaz de originar una hecatombe cognoscitiva”.
¿Qué propone Violeta Rojo en su manual?
Definición del minicuento: No es solo brevedad. Es intensidad, precisión y complicidad con el lector. El minicuento no se limita a contar una historia, sino que sugiere, provoca y deja espacio para la interpretación.
Estructura proteica: Puede adoptar formas híbridas, ensayo, poesía, fábula, palíndromo, definición, reseña falsa, etc. Lo que lo convierte en un género escurridizo y versátil.
Economía del lenguaje: Cada palabra cuenta. El autor debe elegir con bisturí, porque el espacio es mínimo y el impacto debe ser máximo.
Complicidad lectora: El lector no es pasivo. Debe completar, interpretar, reconstruir. El minicuento exige una lectura activa y culta.
Crítica al canon: Rojo también reflexiona sobre cómo ciertos textos son legitimados por la tradición, mientras que otros como el minicuento son marginados o subestimados, a pesar de su potencia estética.
NOTA: Puedes explorar el libro completo en:
Violeta Rojo: La minificción ya no es lo que era
https://eldienteroto.org/wp49/wp-content/uploads/2021/11/la-minificcic3b3n-ya-no-es-lo-que-era.pdf
Videos:
#Filuc2024 | Homenaje Filuc a Violeta Rojo: Comarca mínima y la historia de la minificción
https://www.youtube.com/watch?v=zogLISYyQlI
Brevísimo – Conversatorio con Violeta Rojo – Una mirada a las brevedades desde Venezuela.
https://www.youtube.com/watch?v=CZwsPrGnu0U&t=501s
«Mínima expresión», de Violeta Rojo. Literatura venezolana
https://www.youtube.com/watch?v=odQZk6aofio
…
Textos míos que Violeta leyó:
Ateo
Miró al cielo y dijo:
—Dios, mírame, existo.
En ese mundo
Hay escritoras que uno no entiende; las saludas, las felicitas, les dices que las admiras, son unas diosas para ti y a la vuelta te dicen: — “Gracias”…
Luego al pensarlo, comprendes que ellas son escritoras de microcuentos y que “Gracias” es una cosa realmente maravillosa en el mundo de la microficción…
Soberbia
—¡Que pase el acusado!
El asesino entró a la sala. Todos hicieron silencio,
—¡Es hermoso! Pensó el jurado al unísono.
Él se dio cuenta y dijo en voz baja —¡Ya gané!
La Duda
Ese día, cansado de trabajar, entró Jesús a la casa y mirándola sin saludar le preguntó:
— ¿José es mi padre?
Alicia
—¡Corran que ya llega!
Grita Conejo al ver que ya es casi la hora pautada para la visita, pero al parecer nadie lo escucha. Todos organizan la mesa para la invitada. Sombrerero trae una bandeja llena de frutas y dulces. Reina trae el té. Liebre y Ratón están sentados y comentan lo fea y desordenada que está toda la casa, ya no hay tiempo de arreglarla. Conejo oye los comentarios, a lo que responde
—¡Total! ¡Qué importa si todo está como está! Alicia siempre dice que viene y nunca llega, estoy por pensar que es mentira, que no existe. Que es producto de la imaginación de Sombrerero y de Reina.
—¡No seas ateo! ¡Es real yo mismo he hablado con ella muchas veces! –respondió indignado Sombrerero.
Reina le dice que no le preste atención, que de incrédulos está lleno el mundo.
—Reina, tú sabes que yo he tenido visiones, Alicia se me ha aparecido varias veces, te lo he dicho, aunque Morsa me ha desmentido delante de todos, es real.
—Querido, tú sabes que el Pastor Morsa solo cree en el dinero que nos pueda sacar a los incautos que vamos al culto todos los jueves a las seis. Yo te creo, se que la has visto y puedo dar fe de todos los milagros con que nos ha favorecido –le dijo Reina y Sombrerero responde:
—Reina, no es justo, hoy quería mostrarle la plaquita que le mande a hacer en agradecimiento por los milagros, ¡mira qué bonita!
Le muestra una placa metálica que dice: “Gracias, Nuestra Alicia, por lo favores Concedidos”. Sr. Conejo y Familia.
La velada se va caldeando con las observaciones de todos los comensales, unos de parte de Sombrerero y otros de Conejo que insiste en que “Alicia” es un invento del anfitrión.
Pasan las horas y la invitada no aparece, todos empiezan a marcharse; solo quedan Reina y Sombrerero.
—¿Por qué me hace esto? Siempre me dice que viene y no llega, será que estoy mal y me he inventado todo esto. ¿Será que Conejo tiene razón y es solo mi cabeza?
…
En el cuarto duerme María. Habla entre sueños. Su esposo trata de despertarla
—María ¿Puedes dejarme dormir? Llevas toda la noche hablando tonterías y mañana tengo que levantarme temprano para el culto de las seis ¡Recuerda que mañana es jueves!
—¿María? ¿Quién es María? ¡Yo me llamo «Reina»! ¿Y esta plaquita?…
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Caperucita Duarte
—¡Hola, Caperucita! Dijo el Lobo Perón.
—¡Dime «Eva»! Contestó la chica.
—¿Adónde vas tan deprisa? Preguntó el Lobo y ella contestó:
—A La Plaza de Mayo, a visitar a mi abuelita.
La chica de la casa de al lado
Todos dicen que vive sola en esa casa gris que nadie mira, porque le dicen la casa de los muertos. Nadie sabe cómo se mantiene, ni cómo puede vivir allí, en la casa de los muertos.
¿Cómo compra su comida? ¿Cómo se alimenta?
Unos dicen que son habladurías de la gente, otros dicen que es un fantasma, los más optimistas y soñadores, que es una princesa abandonada; que no puede envejecer.
Todos se equivocan, allí no vive nadie. La casa se siente tan sola que inventa historias para que no la derrumben…
***
José Luis Troconis Barazarte es artista, narrador, docente y sembrador de lenguajes. Licenciado y Magíster en Artes Visuales y Escénicas por Strayer College (Washington D.C.), doctor en Historia del Arte por Bircham International University y la Universidad de Salamanca (España), ha hecho de la interdisciplina su firma y de la cultura su morada.
Fue director de Cultura de la Universidad Arturo Michelena y coordinador cultural de la Alianza Francesa de Valencia. Fundó y dirige CEINFOLEIM, un espacio de creación y formación artística donde enseña siete idiomas, música y literatura creativa. Desde allí impulsa movimientos como Cacao Tekisuto, centrados en el mestizaje simbólico y la maduración lenta del arte.
Ha sido premiado en certámenes de relato breve en España, ganador de la Bienal Internacional de Literatura Vicente Gerbasi (2017) y ha publicado los libros Empáticos y Cartas a la Soledad (2025). Su obra circula en más de 30 antologías digitales.
Interprete de lengua de señas, diseñador digital, guionista, director coral y fundador de FUNDÁCRO, su travesía creativa se nutre de la danza, el relato, la música y como médico de la sanación.
Escribe como quien borda, con barro en los pies
cielo en la lengua, fuego en la voz,
con oído de calle y pulso de viento.
Poeta que escucha lo que otros callan
y traduce silencios en tinta viva.
(Reseña de Antonio V. Díaz B.)
Ciudad Valencia
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