No es suficiente con las críticas al sistema existente, es necesario que si se quieren apalancar las transformaciones sociales, económicas y políticas, cada quien en su área actúe con frónesis, o «sabiduría práctica», para tomar decisiones acertadas allí donde se dan los hechos.
Por ejemplo, al interactuar con la gente en las comunidades urbanas, en los territorios definidos, al reconocer la naturaleza de los habitantes y visibilizar su día a día, para desmitificar concepciones, cambiar, en determinados contextos, “todo lo que deba ser cambiado… desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio…”, tal como afirmó Fidel Castro (2000; discurso Plaza de la Revolución). Además se debe practicar la formación de pobladores de la ciudad, capaces de ejercer efectivamente la “democracia directa”, el poder que le es propio.
Luego de más de veinticinco años, es innegable que la Revolución Bolivariana, liderada por Hugo Chávez, sigue ejecutando “las transformaciones necesarias” que juró él impulsar al ser investido, por primera vez, como presidente electo, pues, tanto partidarios, como adversarios así lo constatan.
Obviamente, los primeros lo celebran o enaltecen, los segundos, siempre encontrarán anatemas, atendiendo a su función crítica o adversa. En 2013, para la continuidad, Nicolás Maduro sorprende al principio y reafirma, hasta hoy, en una empresa titánica, la superación de desafíos de una naturaleza como nunca antes se vio en la historia patria. Hay que destacar que este momento histórico no podrá ser negado ni por “tirios”, ni por “troyanos” criollos del siglo XXI.
Desafíos superados
En educación, el desafío más reconocido fue superar el porcentaje de analfabetismo existente. Pero en formación política, Chávez logró instruir y crear millones de conciencias, le dio protagonismo a la señora del barrio, al malandrito de la calle; desarrolló como política la visibilización de los excluidos, de aquellos que no existían, sino como herramientas del sistema capitalista.
Chávez utilizó la palabra y el ejemplo, impulsó la democratización mediante la masificación de la educación, a todo nivel, al crear cientos de escuelas, liceos y universidades. Uno de los desafíos sociales más relevantes ha sido la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), al construir millones de hogares en suelos baldíos, que dejaron de ser parte del latifundio urbano.
En la salud, se implementó un Sistema Nacional de Salud, llevando a las zonas más pobres módulos de asistencia básica, donde además vive un médico integral comunitario, quien trabaja donde los graduados en las universidades tradicionales no quieren estar.
En la economía, mediante políticas internas y externas, se han concretado convenios estratégicos, lo impensado hasta hace pocos años: la soberanía alimentaria y el crecimiento sostenido por dieciséis trimestres, en medio de bloqueos a las transacciones y la llamada «guerra híbrida».
En lo político, se impulsa la democracia directa de las salas de gobierno comunal popular, ejecutando una nueva forma de planificación popular, mediante análisis situacional, reconociendo nudos críticos, es decir, problemas más graves que afectan la vida cotidiana. Además de la sistematización en matrices de soluciones y la inspección del territorio, realizando la delimitación en jornadas de campo. Estas delimitaciones son ámbitos de consejos comunales, comunidades, comunas, y circuitos comunales, equivalentes a lo que se denomina aún “parroquia” (expresión de herencia colonial referida al control religioso del territorio).
Desafíos por superar a partir de 2025
Hay que profundizar y consolidar la democracia bolivariana popular: democracia directa, a través del sistema integral de planificación popular y el control de la representatividad. Hay que transformar el Estado, a partir de la reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) y de las leyes que aún validan al Estado liberal burgués.
Hay que eliminar las estructuras del poder instituido sobre el Poder Popular: el poder instituido, ungido, debe accionar obedeciendo al Poder Popular: desde el funcionario (sea presidente, ministro, gobernador, alcalde, diputado, fiscal, policía, entre otros), que pretende estar en un nivel superior al ciudadano, hasta aquellos electos como jefes de estructuras de base del poder popular (sean consejos comunales, UBCH, jefes de comunidad, voceros, entre otros más).
Debe instituirse que el Poder Popular es colectivo, comunidades en acción. Además, las estructuras de base son organizaciones de gerencia horizontal, donde no hay lugar para quienes desean ser los protagonistas que salen en la foto, ignorando las tareas silenciosas del colectivo.
Este es un desafío para las democracias internas de partidos de gobierno, o para cualquier organización que maneje los recursos de todos. Hay que alcanzar por completo la real equidad social, pues no podrá hablarse de socialismo, ni de democracia, mientras existan necesidades básicas insatisfechas (NBI) en un alto porcentaje de la población, junto a unos pocos individuos y grupos con privilegios de casta, esto es: groseras plusvalías para algunos e ingresos míseros para las mayorías.
Hay que lograr la interacción, a nivel educativo, de todas las ciencias y artes para todos: que nuestras universidades sean tanques de pensamiento no unidireccionales. Hoy en día, del mismo modo que la praxis está sustentada por la teoría, no se deben separar los estudios cualitativos de los cuantitativos ni los estudios sociales del análisis matemático, o los avances tecnológicos de la interpretación filosófica.
Asimismo se debe concretar lo que se ha dado en llamar la “descolonización cultural”, principalmente entre niños y jóvenes; llámese al enemigo Netflix, Discovery Kids, Roblox, y esa maraña interminable de redes que envuelven en la Word Wide Web (www.), inculcando de modo sigiloso y paulatino antivalores como “robar por diversión”, “no importa ser tramposo, desleal o mentiroso, lo importante es ser exitosos”, y muchos otros mantras virtuales, creando patologías cognitivas y del comportamiento muy difíciles de desarraigar, las cuales podrían llevar a una generación sin padres, sin ancestralidad, sin reconocimiento de la alteridad, seres manipulables que imposibilitarían la gobernanza en la democracia que se diseña hoy.
Las salas de autogobierno comunal no solo han de plantear y sistematizar las soluciones a problemas físicos, es necesario que sean propuestas de transformación local, espacial y territorial. Se requiere que sean herramientas de transformación de la realidad social, «instancias de creación de conciencias» (Hernández, 2025).
LEE TAMBIÉN: Ministro Freddy Ñáñez: La derecha convirtió la migración venezolana en negocio político
Esto es una sinopsis de las transformaciones transversalizadoras que deben alcanzarse para que el modelo de democracia avance en el mediano plazo. Existe toda una estructura conceptual que la respalda, desde la CRBV, las leyes del Poder Popular, las nuevas leyes orgánicas aprobadas en revolución, todas susceptibles de modificaciones que se adapten a las nuevas realidades del actual contexto.
Leyes actuales que datan del siglo pasado, como el Código Civil, el Código de Comercio, la Ley de Régimen Municipal y la Ley de Ordenación del Territorio, entre otras; contrapuestos a los objetivos de inclusión social y de relaciones de producción.
La equidad geoespacial urbana es un propósito irrenunciable si se habla de real democracia: por ejemplo, la división de una ciudad como Valencia en áreas definidas por la lógica del capital, como Valencia del sur, Valencia del Norte o Valencia del noroeste (al oeste del Cabriales) o Valencia del noreste (al este del Cabriales y en el valle de la Fila Orégano) tiene implicaciones sociales determinantes. Esto debe cambiar.
REFERENCIAS
Curso UN SOLO PLAN, UN SOLO GOBIERNO. FORMULACIÓN EFICIENTE DE PROYECTOS. Fundación Escuela Venezolana de Planificación, ponencia de William Hernández, junio 2025.
PLAZA, I. PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA SITUACIONAL APLICADA (2023). Caso: Ordenamiento urbano en el Gran Trigal, parroquia San José, municipio Valencia, estado Carabobo.
Ciudad Valencia / Ingrid Plaza Soto*